PRUEBA: PIRINEOS FIT
FECHA: 3-8 de Julio de 2017
LUGAR: JACA (HUESCA)
DISTANCIA: Endurance Media Maratón: 132 km (6 etapas)
DESNIVEL: 18000 m. (acumulado)
DIFICULTAD: Muy Alta
TIEMPO: 13h 01' 16" (en realidad 17h 45')
TIEMPO DEL 1º: 11h 43' 21" (- 1h 17' 55")
PUESTO: 5º
INSCRIPCIÓN: 99 euros
AVITUALLAMIENTOS: 2 o 3 por etapa y muy completo en meta
ROPA UTILIZADA: Mallas hoko y kalenji y camisetas hoko y "gallega" corta
ZAPATILLAS UTILIZADAS: New balance leadville, adidas raven boost
PUNTUACIÓN: 9 / 10
REPETIRÍA: SI
Después de la "experiencia de vida" en la Riaño Trail Run del año anterior, tenía muchas ganas de volver a vivir algo parecido en las montañas. Y cuando vi esta competición en internet ni me lo pensé: apuntado meses antes y contando los días para estar allí. Tras una temporada, simplemente, espectacular, pude poner el broche de oro en una de las carreras más increíbles de mi vida. Aquí va la historia.
6 días corriendo por los Pirineos en Julio... imposible vivirlo sólo. Así que aproveché la coyuntura para "regalarle" a Patri un viaje de vacaciones y anotarme en la versión "media maratón", porque si voy a la "maratón" ni la veo ni me tengo en pie para disfrutar de la zona.
Llegamos a Jaca, centro de operaciones, apartamento muy chulo, reunión técnica divertida, recogida de dorsales y pequeño paseo por un pueblo con encanto como Jaca. Todo listo para empezar la aventura.
ETAPA 1: Panticosa - Panticosa (20 km, 2500 m.)
Sobre el papel, una de las etapas más fáciles, aunque el perfil no engañaba: todo para arriba y luego todo para abajo.
Madrugón (a pesar de la hora ya es de día, vaya diferencia con Galicia) y conduzco hasta Panticosa con los nervios a flor de piel. Allí me junto con un grupo de valientes desconocidos que, el último día, ya eran mis compañeros y pequeña familia de la carrera, y atendemos las explicaciones del speaker que explica que al final saldrá algún km más y mayor desnivel. Perfecto.
Salida en tromba, da igual los días, km o desnivel... ¡siempre se sale rápido! Y para arriba, con una de esas cuestas en la que dudas si correr o caminar. Pues así varios km, por la estación de esquí de Panticosa. Como es el primer día, decido no arriesgar demasiado y me mantengo en torno al puesto 10-12 de unos 40-50 corredores. La subida es interminable, pero voy "disfrutando" y me encuentro bien, además de correr por una zona chulísima y con un buen tiempo, más no puedo pedir. A medida que avanza la etapa voy pasando a algún corredor y en la bajada también adelanto a algunos que pagan el esfuerzo de salir tan fuerte. Aprieto un poco los últimos km y entro en meta en 5ª posición con 2h 22' 20", por detrás del "expreso sueco" y otros 3 corredores. Simplemente feliz, aunque si esta era la más sencilla... ¡lo que me quedaba! Vuelta al hotel, voy a comer con Patri y por la tarde nos vamos a conocer pueblos cercanos. Cena y a preparar la mochila.
ETAPA 2: Biescas - Biescas (23 km, 2700 m.)
Repitiendo rutina del día anterior, madrugo, desayuno, viajecito a Biescas y preparado para la salida. Caliento un poco mientras repaso el perfil, parecido al del día anterior aunque la subida más dura. Con las piernas algo cargadas del día anterior... ¡acción! Casi como una copia de Panticosa, toca apretar los dientes y aguantar el ritmo de subida de los gallos, que parece que van por el llano. Eso sí, el recorrido es espectacular y ya empiezo a quedarme con las caras de los que pelearán conmigo por estar entre los mejores,
aunque ya ha habido varios abandonos, hay gente que creía que venía de excursión... en fin. Termina la subida y toca zigzaguear una bajada rapidísima y muy larga por un monte muy chulo, entrando en meta en 4ª posición con 2h 34' 37" y mostrando mis credenciales a pelear por el podium, quién me lo iba a decir. Sin sentir las piernas, conduzco hasta el hotel, repetimos ocio del día anterior con ruta de senderismo incluida y después de cenar se me cierran los ojos...
ETAPA 3: ASTÚN - CANFRANC (23 km, 2400 m.)
Después de perderme un buen rato para encontrar la salida en la estación de Astún, consigo llegar a tiempo para trotar 5 minutos y ponerme bajo el arco de meta. Y aunque el perfil ponía que la salida era hacia abajo...
tras 100 metros de "cortesía"... ¡a subir la estación!, pero sin nieve, vaya pared, igual que el día anterior con unos cortafuegos por las estaciones de esquí de quitar el hipo y manos en los cuadriceps, sólo apto para valientes. Y nada de subiditas pequeñas ni rompepiernas... otra eternidad sumado a zonas técnicas con piedras bordeando lagos espectaculares y con unas vistas de guardar en la retina. Por fin llega la bajada y hasta casi lo prefiero después de la paliza de subidas de los 3 días acumulados. Y casi repitiendo resultado, entro 5º con 3h 14' 49" a 23" del 3º y el 4º, voy acercándome pero no lo suficiente, aunque hoy ha sido más duro de lo esperado con más km y desnivel del anunciado y a ver cómo responden las piernas mañana. Por la tarde nuevo viajecito a conocer lugares, cena y todo listo para la siguiente aventura.
ETAPA 4: Candanchú - Canfranc (21 km, 4300 m.)
Marcada en el mapa como una de las etapas reinas, me levanto con ganas de marcha y me dirijo a otra estación; no soy de esquiar pero a este paso las voy a conocer todas.
Hoy hay más ambiente, porque la prueba tiene modalidad de 3 días y se suma más gente a la carrera, más madera. 5 minutos de trote y listo para la batalla, toca "escalar" desde el primer minuto. El speaker nos da ánimos, nos señala el primer cortafuegos (no me alcanza la vista para ver el final) y salida a toda mecha (no lo entiendo). Puede ser porque la gente nueva estaba fresca o por querer demostrar el nivel de cada uno, pero empezamos a subir demasiado rápido y me coloco sobre el puesto 20 viendo como se escapan los primeros. Sin agobios, ya lo pagarán.
Abriendo la boca para intentar respirar a los 500 m., me doy cuenta que hoy va a ser muy duro. Tras casi 2 km caminando, intento restablecer diferencias con los primeros y consigo enganchar antes de volver a subir y entrar en zonas técnicas de alta montaña en los Pirineos, pisando nieve a estas alturas de la temporada. Por delante marchan el expreso sueco y otros 2 corredores y en el segundo grupo intento mantenerme a duras penas ya por el km 8 o 9. De repente, un chico del grupo se da cuenta que no vamos en la dirección correcta, pues conoce la carrera y nos paramos un momento. Vemos balizas, pero él dice que son de la maratón. Varios deciden seguir y al final, tras varios minutos de llamadas sin respuesta decide dar la vuelta y yo con él. Los 4 primeros de la clasificación han seguido y yo, el 5º, doy la vuelta juntándonos un montón
de corredores "en busca del arca perdida". Volvemos a bajar por donde vinimos, atravesar montañas técnicas, disfrutar de las vistas y sin rastro de señales. Perdidos en la grandeza de los Pirineos y sin saber hacia dónde ir. Este era el panorama tras 2 horas desde la salida. Por fin, después de subir y bajar montañas, encontramos una baliza y llegamos al primer avituallamiento, donde la chica nos dice que sigamos en la dirección correcta que sino no entramos en la clasificación. Después de jurar en arameo y cansados de dar vueltas, el grupo de los 6 días decidimos continuar a pesar de la paliza que faltaba por delante. Bajada larga y técnica y luego rompepiernas con varios cortafuegos y la gasolina en reserva. La gente se va quedando y aguantamos 3 corredores juntos hasta meta, entrando de los primeros casi 4h y media después de la salida. Preguntamos por los 4 primeros y los han tenido que
recoger y llevar a meta. Explicamos a la organización lo que ha pasado en el avituallamiento (no estaba el voluntario para indicar hacia dónde seguir y había balizas en 2 direcciones) y, aunque me pondría 1º en la prueba, les digo que mejor no contar los tiempos de esta etapa; dicen que se lo van a pensar y finalmente, para no perjudicar a los 4 primeros, que tomaron la decisión de seguir, anulan la etapa y todo sigue como estaba. Eso sí, yo con una paliza más en las piernas, pero contento de haber tomado la decisión correcta. Después de una ducha reconfortante, más visitas y ocio por la tarde y con ganas de que llegue la 5ª etapa.
ETAPA 5: Canfranc - Canfranc (23 km, 1800 m.)
Tras la paliza del día anterior, en el que al final salieron cerca de 30 km con más de 5000 m. de desnivel por todo lo que pasó, me coloco en la salida con la idea de demostrar que "el gallego"
(como ya me conocen en la prueba) aún no ha dicho su última palabra. Antes de salir, el organizador nos pide perdón por lo que pasó el día anterior y con la imponente estación de Canfranc como testigo, salimos a por esa 5ª etapa y con una subida inicial, para variar, de varios kilómetros por un bosque de cuento y un continuo zig-zag durísimo. Con un primer km intercambiando posiciones, me coloco en solitario detrás de los 4 primeros intentando recortar diferencias y lo consigo, cazando, por fin tras 4 etapas, al 4º y haciendo una bajada larga y técnica detrás de él intentando imitar sus pasos. Lo consigo y hacemos el resto de la etapa juntos, sin modificar las posiciones y charlando de vez en cuando. Entro en meta 4º después de 2h 33' 18" teniendo claro que las posiciones poco iban a variar en la última etapa. O sí.
De regalo, la tarde anterior a la última etapa, me voy con Patri a hacer una ruta de senderismo por el parque de Ordesa y Monte Perdido; para soltar las piernas... ¡qué bien me lo estoy pasando!
6º ETAPA: Jaca - Jaca (22 km, 2200 m.)
Con sentimientos encontrados de alegría por la espectacularidad del viaje (ocio y deporte) y tristeza porque se acaba, toca cerrar la competición en Jaca, con la primera mitad de carrera, como siempre, para arriba y la segunda para abajo. Santo y seña de toda la prueba. Hoy sí que hay ambientazo, porque se podía correr sólo esta última etapa y somos muchos en el centro de Jaca. La pena es que llueve un poco y no hay tanta gente animando.
Aún así, con muchas ganas de "echar el resto". Salida rápida por el centro de Jaca y en el 2º km cogemos una pista ancha que pica para arriba durante varios km y los primeros se me van escapando, algo habitual en todas las etapas. No hay para más. Sobre el km 5 abandonamos la pista ancha y comienzan las hostilidades, zonas más técnicas y ahora sí subida dura y larga resoplando sin parar; y ganando posiciones. Cuando parece que ya no se puede subir más, cresteamos picando para arriba otros 2 km y a lo lejos veo una cruz, pero muy a lo lejos. No habrá que ir hasta allí, no? Pues sí, veo a los 2 primeros (el sueco y otro crack) de vuelta y vemos como los corredores tocan la cruz y vuelven. Así que toca seguir subiendo hasta llegar a la cruz. A 300 m. de llegar se cruzan el 2º, 3º y 4º de la general, me sacarán cerca de 2' y nos saludamos. Sigo a lo mío y por fin, toco la cruz y parece que
se acabó la subida. Cresteo con mi grupo de subida de 4 corredores durante 500 m. y aumento el ritmo, comenzando ya la bajada en solitario. Sin jugarme nada, en una bajada rápida pero con un continuo zig-zag y tramos de piedra y troncos, me divierto por primera vez bajando (increíble) y aumento frecuencia a todo lo que dan mis piernas, con el único objetivo de echar el resto. Y casi sin querer, a falta de 1 km de bajada, cazo al 2º, 3º y 4º de la clasificación y, aunque ya no nos jugamos nada porque me sacan varios minutos en la general, se pegan detrás por el orgullo (y por si acaso). Pero de orgullo también tengo yo un poco y al terminar la bajada, a falta de 5 km para meta, entramos en la pista ancha del inicio picando un poco para abajo y me lanzo a tumba abierta tratando de, por un día, llegar en el 2º puesto. Nada, que no me dejan. A pelearlo. Miro el reloj y vamos a 3'45/km...
Tan duro que al 2º de la general le da un apretón y se queda. Pongo otro puntito y el 4º de la general también va perdiendo fuelle metro a metro. Se queda conmigo el 3º, que me saca 30 cm y respira agónico. Pero aguanta. El ritmo es infernal, más aún teniendo en cuenta la paliza de los días anteriores. Pero en juego está el orgullo y no aflojamos. Salimos de la pista y después de una bajada por asfalto toca subir un repecho de unos 200 m. Las piernas me arden y estoy a punto de tirar la toalla; justo hasta que veo que el 3º aprieta; ah no, hasta aquí podíamos llegar. Me pego a él y giramos a la derecha, encarando una recta de 300 m. por las calles de Jaca con el suelo mojado y casi esprintando. 200 m., 150 m., lanzamos el sprint y en el último giro a la derecha voy por delante... y se cae. Me paro a esperarlo
y me dice que siga, dándose por vencido. Así que, a falta de 50 m., disfruto esa llegada como una victoria y poniendo la guinda a una prueba indescriptible, entrando 2º en 2h 16' 11" y terminando 5º de la general con un tiempo final de 13h 01' 16" (con la 4ª etapa 17h 30') y llevándome un montón de compañeros, recuerdos y experiencias en la retina. Sin duda, mucho mejor de lo que había soñado antes de venir. Algo que hace que el viaje de vuelta, de unas cuántas horas y con las piernas totalmente fundidas, se haga muy llevadero y con una sonrisa de oreja a oreja. Y como fan número 1 de las carreras por etapas. ¡Vaya final de temporada! Por cierto, ¿cuándo es la siguiente?
- Calidad - precio insuperable.
- El formato: 1, 3 o 6 días a elegir.
- La organización espectacular, con un único punto negro pero tantos días y tantos km... de lujo.
- El recorrido... de los que te acuerdas toda la vida.
- Señalización muy buena a pesar del fallo en la 4ª etapa.
- Avituallamientos en meta muy completos, con pasta, frutos secos, sandwiches...
- Retransmisión de la llegada en directo a través del facebook
- Además de las carreras, festival con películas, charlas y muchas más cosas relacionadas con el mundo del trail.
- El ambiente, creando una pequeña-gran familia durante los días de la competición.
- Quizás el único "punto negro" fue esa 4ª etapa, tanto en el fallo de balizaje como en la decisión tomada, que no sé si fue la correcta o no. Aún así, el resto de 10.
A pesar de hacer más de 6 meses de la prueba y haberme olvidado de un montón de detalles, anécdotas, recorridos y momentos, todavía tengo en la retina y en la cabeza otra "experiencia de vida" durante esos días en los Pirineos. Una competición mágica a la que ojalá pueda volver algún día y que vale la pena hacer, al menos, una vez en la vida... ¡hasta la próxima carrera!
