miércoles, 22 de julio de 2015

94ª COMPETICIÓN: NORTHWEST TRIMAN OLÍMPICO: DESCONCENTRADO

Domingo, 28/6/15, 9:30 h.
II Northwest Triman (As Pontes, La Coruña)
Distancia: 1.9 km (1 v.) + 45 km (1 v.) + 10.5 km (1 v.)
Dificultad: baja
Inscripción: 30 euros (federados)
Tiempo: 2h 46' 36"
Tiempo del 1º: 2h 16' 56" (- 29' 40")
Puesto: 44º de 186
Avituallamientos: agua, isotónico, fruta, barrita
Trayecto desde Betanzos: 45 min. / 55 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI (quizás en larga distancia)
CLASIFICACIÓN

Dos semanas después de los tris de media distancia en el Bierzo y Orense tocaba volver a dar la cara cerca de casa en una distancia que se me empieza a hacer corta. De todas formas, las ganas de competir con todos los tricolegas y compis de equipo hicieron que se convirtiera en una prueba muy divertida. Además, la organización es una pasada y espero volver a disputar la larga distancia un año de estos. Vamos con la crónica.
Sábado por la tarde, el punto negro bajo mi punto de vista de la prueba. Sí, la carrera es mañana, pero como se disputa 2 horas antes la distancia Ironman tenemos que ir a dejar la bici el día anterior, un marrón porque haces el viaje sólo para eso. Pero es lo que toca, así que aprovechas para visualizar la natación, las transiciones... y saludar a los amigos empapándote ya unas horas antes del espíritu tri. Por cierto, qué calor.
Domingo, 7:00 h. En pie. Desayuno, repaso la mochila (miré 3 veces si llevaba el neopreno) y para As Pontes... ¡lloviendo! Menos mal que al llegar casi no caían gotas aunque todavía no asomaba el Sol. Voy con tiempo de sobra y cometo mi primero error: me relajo. Así que empiezo a saludar, colocar las cosas y cuando intento hinchar las ruedas... se me queda enganchada la pieza que une la válvula de la rueda trasera de perfil con el hinchador. Increíble. No puedo 
sacarlo y la rueda no para de deshincharse. Decido parar cuando llevo 2 heridas en la mano con sangre y la válvula no se mueve. Pido ayuda pero la gente tampoco tiene ni idea y ya se van para el agua. Buff, bajonazo. Consigo sacar el hinchador pero la pieza que sirve para hinchar la válvula de perfil no sale y tengo que dejar la rueda trasera con la válvula abierta y deshinchándose poco a poco. Aún encima, todo el mundo está preparado para salir y no tengo tiempo ni de ir al baño, con retortijones para la salida, menos mal que estaba la novia de Pablo para dejarle la mochila. Con este panorama, sin saber ni siquiera si podría hacer la bici, me coloco de último y me lanzo al agua 15 segundos después que el resto esperando a que se me pasen los retortijones de los nervios acumulados en los últimos 10 minutos. Estrés. Aún así, noto el agua a una temperatura perfecta e intento olvidarme del resto. Hay que dar 1 vuelta de 1.9 km
haciendo una especie de triángulo dejando las boyas a la izquierda. El año pasado hice un "training camp" en este lago y aguanté nadando 200 metros por el frío. Nada que ver, el agua estaba espectacular. Empiezo a sentirme bien y voy cogiendo mi ritmo de pato, cazando a algunos grupos e intentando seguir las boyas, que están muy lejos. Hago sin muchos problemas el giro en las 2 boyas y me voy animando en la recta de vuelta sabiendo que no lo estoy haciendo rápido y con la cabeza pensando en la rueda trasera de la bici. Justo antes de salir, me pasa uno literalmente por encima... ¡pero si hay 50 metros de ancho para salir! Me cabrea tanto que me pego a él para cantarle las 40 al salir del agua. Me levanto y... ¡es fran, mi ex-compi de equipo! Me parto de risa y me pide disculpas mientras salimos los 2 corriendo hacia la T1. 36'30", parcial 103, no me quejo aunque la mayoría de mi equipo ya han salido hace un buen rato. Toca remontar... si se puede! Llego a la bici, toco la rueda trasera y... ¡sigue hinchada! De aquella manera, pero... sin pensármelo 2 veces saco el neopreno, hago todo el ritual y salgo deshojando la margarita con el "se deshincha - no se deshincha - se deshincha - no se deshincha...". Conozco el circuito y sé que en cualquier bache la cámara se puede quedar sin aire, pero tengo que intentarlo. 45 km a 1 vuelta para remontar todos los puestos posibles.
No sé qué entiende la gente por circuito llano, pero para mí este no lo es. Nada más salir, cuestita de unos 200 metros. Llaneas un par de km y luego otros 3 km para arriba y el resto del circuito rompepiernas con repecho va repecho viene. Es decir, si tienes la cabra muy entrenada puedes sacarle partido. Sino, lo único que harás será machacarte la espalda con tanto cambio de postura. Por suerte, decidí traer la MMR y arranco el primer repecho con ganas procurando no caer con la gravilla suelta. Enlazo con la carretera y llaneo un par de kilómetros por el centro de As Pontes para girar a la derecha e iniciar los 3 km de subida en torno a un 5-6%. Voy pasando gente pero no me encuentro cómodo, las piernas no van "alegres" y me gusta subir. No sé si será por la rueda o por el estrés acumulado pre-carrera, pero no voy a buen ritmo. Acabo la subida e intento acoplarme en las largas rectas,
pero los continuos repechos me hacen desistir y prefiero agarrarme a los cuernos, que me empiezan a salir a mí con lo mal que me está saliendo todo. Al menos los retortijones ya han pasado. Cazo a Arturo y a Fede de mi club, pero no les consigo sacar distancia, algo falla. Además, me cruzo con unos cuántos del club (Carlos, Rober, Julio, Borja...) y me sacan bastantes kilómetros. Intento apretar pero justo tras el giro me pasa Domin como una bala y me acaba de hundir, mis piernas no responden y no soy capaz de seguir su ritmo. Es sin drafting, pero cada vez me saca más. Definitivamente no es mi día. Además, en los repechos no consigo levantarme a gusto y pedalear con cadencia, me quedo muy clavado, aunque la rueda aguanta. Intento minimizar el daño todo lo que puedo para bajarme con alguna oportunidad a correr y adelantar a unos cuantos tricolegas, pero sólo consigo mantener el ritmo y llegar a la última bajada viendo a toda la marea rojilla en pleno sector de carrera. Muy difícil cogerlos. Me bajo en la línea de transición con una mezcla de rabia y alegría porque he podido terminar el sector ciclista, aunque mis compañeros de batalla habituales en las carreras ya llevan 5 minutos corriendo. Así que apuro todo lo que puedo y salgo disparado para completar los últimos 10.5 km de carrera a 1 vuelta por un circuito de tierra que solamente tiene un repecho duro de 50 metros.
Intento apretar desde el principio, pero se me contagia el ritmo de la bici y las piernas no van. Me conformo con que no me dé un punto y al menos me distraigo con los cartelitos que marcan cada kilómetro buscando mini-objetivos y viendo a los favoritos ya de vuelta, entre ellos mi compi Fady peleando por la 3ª posición (que finalmente conseguiría!). Me gusta el circuito de carrera, la zona de tierra me recuerda el trail pero no voy cómodo y consigo adelantar a duras penas. Paso a Domin sobre el km 3 y me tomo el gel con cafeína, a ver si reactiva mis piernas, pero sigo igual. Sobre el km 4,5, a falta de 1 para el giro, me cruzo a mis compis de batalla: Juan, Julio, Carlos, Rober... en cualquier otro momento hubiera pisado el acelerador con las ganas de cogerlos, pero no es mi carrera, sigo centrándome sólo en pasar al de delante. Giro y ahora que sé lo que queda decido apretar los dientes y parece que funciona a medias, porque a falta de 3 kilómetros cazo a Rober y Carlos del club, que hacen la carrera a la inversa que yo pero que esta vez están corriendo bien y casi no los cojo. En el único repecho de vuelta no soy capaz de subir fuerte y en la recta no veo a nadie de mi club, esta vez se me han escapado y no habrá gran remontada. Aún así, en el último kilómetro, ya enlazando con la carretera que da acceso a la recta de meta, veo a los tres últimos objetivos posibles para remontar las últimas posiciones. Paso a uno y cuando me fijo en el que va delante...
es mi compañero Docal que está debutando y casi ni lo pillo... ¡vaya crack! Me pongo a su altura y va fuerte, dudo si entrar en meta con él. Pero el 3º en discordia amenaza con apretar y no me arriesgo, pego el hachazo a falta de 300 metros y consigo una ventaja suficiente para entrar en meta "disfrutando" el momento y parando el crono en 2h 46' 36" en el puesto 44º, que puede no parecer malo pero en mi caso lo es. Aún así, parcial 15 de carrera (43'28") y 63 de bici (1h 22' 52"), insuficientes para coger a varios compis del club: Juan, Borja, Guille, Julio... tocó la de arena. Aún así, contento por poder finalizar y con mucha envidia de ver a otros compañeros del club disputando la larga distancia en un entorno y un ambiente como este. Ahora me doy cuenta que no tengo por qué irme a Madrid a correr una distancia Ironman teniendo una prueba tan bien organizada y con tantos amigos al lado de casa, seguramente será uno de mis objetivos de la temporada el año que viene... ¡a por la próxima!

- La organización es espectacular, de 10. Se nota que son triatletas (y buena gente).
- La zona es muy chula y el pueblo se vuelca con la prueba, se agradece.
- Aunque es un poco lioso llegar, aparcamiento cercano a la prueba. Las duchas ni idea, me fui a casa.
- El ambiente es muy bueno, no me extraña que la gente repita.
- Sin colas para recoger dorsales.
- Servicio mecánico y fisioterapia, un lujo.
- Hinchables para niños, piraguas, expo... ¡increíble!
- Tener que dejar la bici el día anterior fue lo único que no me gustó.
- El madrugón tampoco, aunque es inevitable.









En resumen, es un triatlón que ya se ha convertido en un referente en Galicia, no sólo porque es el único en distancia Ironman, sino porque con el añadido este año de la distancia olímpica y la organización y el ambiente tan espectacular tienen el "lleno" asegurado durante muchos años. Espero que no se me junten muchas pruebas en estas fechas y pueda correr mi primer Ironman aquí el año que viene... ¡nos vemos en Ézaro!

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