lunes, 30 de julio de 2012

21ª COMPETICIÓN: XII TRIATLÓN DE PONTEVEDRA: DEMASIADO CALOR

Sábado, 21/7/12, 15:00 h., XII Triatlón de Pontevedra.
Distancia Sprint (Popular): 750 m. + 20 km (4 v.) + 5 km (2 v.)
Inscripción: 6 euros (federados).
Dificultad: Baja (la bici con repechos).
Tiempo: 1h 13' 18"       Tiempo del 1º: 55'11" (- 18'07").
Puesto: 18º de 116 (sólo en mi carrera).
Distancia de casa: 125 km - 1h 17'             Repetiría: SI
10:00 h. Hoy no madrugo, pero toca competir. 3ª etapa del tour, es decir, 3º triatlón del mes, ésta vez en Pontevedra. Con sólo 3 triatlones a las espaldas en mi corta trayectoria como triatleta, la prueba elegida tenía que ser la popular, y para no dar un paso hacia atrás, seguir con la distancia sprint. Lo peor, el horario: las 15:00 h. de la tarde en Pontevedra en pleno verano no es una buena hora para hacer deporte, pero después venían los "pros" y no quedaba otra. Así que hubo que organizar el día de manera diferente. Sabiendo que mis digestiones pesadas no me permitirían competir a gusto, dejé el desayuno para las 12, preparé la mochila y junto a "mis chicas" Patri y Laura salimos hacia Pontevedra, con la ilusión de participar en una prueba del campeonato de España, haciendo el mismo circuito que los élite. Tras aparcar en Pontevedra, me di cuenta que no sería una carrera fácil: el calor era insoportable. Después de 10 minutos soltando las piernas con la bici, dejé el material en los boxes y para la salida. Empezamos mal: gorro rosa (mira que hay colores...).
A pesar de ser una prueba "de nivel", la organización no estuvo a la altura. Primer error: no dejaron calentar en la natación. Antes de mi prueba, salían los del mini-sprint popular, por lo que tuvimos que esperar casi 20 minutos fuera del agua parados a pleno sol y con el traje puesto, después nos mandaron bajar al agua ¡rápido y en fila! (como si fuéramos ganado...) y nada más echarnos al agua... ¡sonó la bocina de inicio de la prueba! No sé si por el gorro rosa o por el recalentamiento en la espera, cometí mi primer error: ponerme delante en la natación. Tras avanzar 2 metros me dí cuenta de mi error: 150 triatletas en una prueba popular y con lo que me gustan los manotazos... pero ya era tarde, venían por todos lados, así que tocó el "sálvese quién pueda" e intentar esquivar a los de los lados y que los que me golpeaban las piernas no me hicieran perder mucho tiempo. La natación hasta la 2ª boya fue una tortura, no tuve ni 30 metros de respiro, me recordé a Gómez Noya (salvando las distancias) con el "campeón aquel" que nadaba a su lado,
pero en gran masa, recibía por todos lados sin encontrar una vía de escape. Así llegué al giro en la 2ª boya, donde me pude relajar un poco y dedicarme a nadar hasta el embarcadero, aunque la vuelta se me hizo bastante larga. Tras salir un poco por delante de la mitad del grupo, llega mi 2º error: en la transición quise probar a poner el portadorsal ya abrochado y... ¡lo puse al revés! así que tuve que volver a quitarlo y colocarlo al derecho. Traducido: 20 segundos perdidos (por listo...). Después de este percance, 2º error de la organización: para montarse en la bici había que recorrer unos 300 metros por un camino lleno de gravilla que te dejaba los pies tocaditos, no me pareció muy lógico. Después del masaje, tocaba dar pedales, buscando
mejorar en mi sector más flojo. Las primeras pedaladas me indicaron que las piernas iban bien, y a los 2 kilómetros tuve mi gran oportunidad: un buen grupo pasó por mi lado e intenté agarrarme como pude. Pensando que ya lo había conseguido y dejándome ir a cola, el que estaba delante perdió la rueda justo en la subida y... ya no fui capaz de reengancharme. Cuando peleaba por recortar distancias, pensé que un traguito de agua no me vendría mal: error, lo que llevaba en el botellín ya no era agua, era caldo. Genial, toda la carrera con ese calor y sin beber... preferí no pensarlo y seguí dando pedales todo lo rápido que pude, hasta que en la mitad de la 3ª vuelta me pasaron 2 corredores como flechas. En ese momento pensé: ahora o nunca. Y dejándome las pocas fuerzas que me quedaban me enganché a ellos hasta el final del sector ciclista, llevando un buen ritmo y adelantando a varios triatletas. Justo en la T2 (transición de la bici a la carrera) cometí otro error: por la ansiedad en
descalzarme antes de la línea, no tuve mejor idea que hacerlo en plena curva y... la zapatilla derecha salió volando (con la suerte que no me la pegué de milagro). Pensando en hacer un buen tramo de carrera, seguí la carrera como "Cenicienta" y con una buena transición salí a correr. Rectifico: salí. No sé si fue por el calor, por no beber o por qué razón, pero las piernas no iban. En un circuito totalmente llano mis piernas respondían como si estuviesen subiendo continuamente la cuesta de Poio de la semana anterior. Aún encima, nada más salir me adelantaron 2 triatletas a los que no pude seguir, lo cual me hundió un poquito más. Las únicas buenas noticias fueron un botellín de agua (templadita, menos es nada) y un chorrito con la manguera que me dio un señor que estaba en medio del circuito (que no sé de dónde salió). La primera vuelta no fue buena y solamente pensaba en terminar sin que me pasase nadie más. Pero tras beber otro poco de agua y ésta vez sí conseguir una buena ducha con la manguera, parece
que mi cuerpo se reactivó y aquí sí, empecé a correr. Aunque no iba en un ritmo cómodo, al menos notaba que avanzaba y comencé a marcarme algún objetivo en los 2 km que quedaban, consiguiendo adelantar a 3 o 4 triatletas consiguiendo llegar a meta en el puesto 18º de 116 que acabamos, con un tiempo de 1h 13' 18" (los tiempos en los sectores fueron Natación: 12'38" (a 3'30" del 1º), Ciclismo: 40'16" (a poco más de 3' del 1º) y Carrera: 20'25" (a 2' del 1º), llegando a 5'44" del 1º clasificado en mi prueba. Tras el avituallamiento y una buena sesión de baño y masaje (como se aprecia en las fotos), conseguí recuperar algo de fuerzas, aunque el calor siguió apretando durante toda la tarde. Las sensaciones no fueron las mejores, pero creo que voy a aprender mucho de los errores cometidos y sigo ganando experiencia para las próximas competiciones. Por último me gustaría destacar que en la carrera de los élite Pablo Dapena (el chico que ganó en Poio el otro día) luchó hasta el final
con triatletas consagrados internacionalmente, llegando 4º con posibilidades de podium hasta el final, un fenómeno. Aquí os dejo la última instantánea con las sufridoras que aguantaron el bochorno y el día de triatlón hasta el final... ¡gracias chicas por el apoyo! Ahora ya a pensar en esa 4ª prueba en Arteixo que cerrará el tour del mes de julio y en la que espero poner la guinda a este gran mes de entrenos y competiciones... ¡hasta la próxima carrera!





No hay comentarios:

Publicar un comentario