domingo, 16 de abril de 2017

136ª COMPETICIÓN: II TRAIL COSTA DOCE: ¡QUÉ VIVAN LOS VOLUNTARIOS!

PRUEBA: II TRAIL COSTA DOCE
FECHA y HORA: DOMINGO, 29 ENERO 2017, 10:00 H.
LUGAR: SADA (LA CORUÑA)
DISTANCIA: 26.6 km (también relevos 14.5 + 12.1)
DESNIVEL: 2000 metros (acumulado)
DIFICULTAD: Media - baja (rompepiernas)
TIEMPO: 4h 31'
TIEMPO DEL 1º: 2h 10' 19"
PUESTO: ¡ESCOBA!
INSCRIPCIÓN: VOLUNTARIO
AVITUALLAMIENTOS: 4 + meta
PUNTUACIÓN: 10 / 10
ZAPATILLAS UTILIZADAS: La Sportiva Mutant
ROPA UTILIZADA: Mallas kalenji, térmica hoko, cortavientos inov-8 y mochila hidratación kalenji
REPETIRÍA: SI
CLASIFICACIÓN

Con muchas ganas de probarme en este inicio de temporada y con el recuerdo, aún reciente, del 5º puesto el año pasado, decidí finalmente aceptar el ofrecimiento de mi club (organizador) para formar parte de los voluntarios y colaborar como escoba en la prueba. Imposible decir que no, el "debut" de la temporada tendría que esperar 2 semanas más hasta Zas.
Ojo, todo deportista debería ser voluntario en alguna prueba antes de criticarla o hablar desde la ignorancia sin saber lo que cuesta organizar una carrera. Y no me refiero sólo al dinero. No está pagado. En mi caso, y como simple voluntario, nos organizamos para ir a desbrozar meses antes el recorrido de 26 km que otros habían "explorado" antes por los montes sadenses. La semana anterior a la prueba nos reúnen para explicarnos con pelos y señales el puesto de cada uno y la organización de la prueba... ¡mucha tela! Como premio, ya que no la podremos correr, nos invitan a hacer un tramo de unos 14-15 km del trail... ¡de noche! Nos juntamos una buena tropa y lo pasamos en grande utilizando los frontales por una zona tan chula como la Costa Doce de Sada. Luego la cena agranda aún más el significado de la palabra equipo.
Y ya con los nervios previos, el día anterior hacemos varios grupos para colocar redes y cuerdas
por la mañana y señalizar por tramos el recorrido por la tarde... ¡vaya paliza! 
Por si no me había llegado, al día siguiente, antes de la carrera, quedo con Felipe y Javi a las 6 de la mañana para hacer el trail y comprobar que no han quitado balizas. Madrugón de los buenos y allá nos vamos, frontales encendidos y algo de fresquete. Algo más de 2 horas después comprobamos que casi todo sigue en su sitio y lo que falta lo solventamos, otro trail nocturno de regalo. Llego a la zona de salida con los primeros rayos de luz, algo cansado y con mucho barro en las zapas. Ya se empieza a respirar el ambiente y aún me queda hacer de escoba. Menos mal, no creo que tenga ritmo para mucho más. Aprovecho que aún quedan unos minutos para comer y beber algo, saludo a unos cuántos amigos y
me voy con Chinchilla para la salida, 2ª parte de la aventura y otra experiencia más para la saca. Dorsal de escoba, el gran Jabalí da la salida y por delante 26.6 km de un trail rompepiernas en el que hay que guardar para el final porque las rampas más duras se hacen esperar. Veo a los primeros salir disparados y no me dan ninguna envidia, hoy me apetece más probar lo que sienten los del final y ver la carrera de otra forma. Comenzamos trotando con los últimos por el paseo de Sada, giro a la izquierda, cruzamos unas cuántas casas y empieza el sendero, el ritmo no es malo teniendo en cuenta que todo el mundo sale demasiado rápido al principio. Primeras subidas y poca gente camina, pensaba que la cosa sería más relajada. Voy conversando con Jesús y sobre el km 4, en la zona del cementerio, tras un par de kilómetros picando para arriba por una zona muy chula de monte, 
nos encontramos la primera dificultad, una chica se ha torcido un pie y no puede seguir. Espero a ver lo que decide Jesús, que tiene experiencia y, ni corto ni perezoso, se la carga a la espalda y la llevamos al voluntario más cercano para que llame a la ambulancia y la vengan a recoger. Solventado el primer problema, nos pegamos un apretón importante para cazar a los últimos, poniendo el "modo trail" y viendo que el "trabajo" de escoba no iba a a ser tan sencillo. Cazamos por fin a unos chicos que van bastante animados pero creo que la procesión va por dentro (no me equivocaba). Ahora sí que se camina cuesta arriba y el ritmo es llevadero, teniendo en cuenta el tute que llevo desde el día anterior. Aprovecho para que Jesús me cuente un montón de experiencias y yo "le ilustro" con todo el material deportivo novedoso que hay en el mercado, intercambio de ideas. Estamos sobre el km 12 y la chica que va cerrando la prueba pide papas, lleva las manos hinchadas y le cuesta trotar. La animamos y tirando de orgullo llega a la zona de relevos. Aquí nos paramos un poco a comer y beber algo, aunque por desgracia no hay ni rastro de los bocatas de tortilla de los voluntarios, se los han comido y Jesús y yo nos hemos olvidado de pedirlo a la salida... ¡qué bien me entraba! Por suerte, justo antes de irnos, una de las chicas saca el suyo y nos lo da... ¡puntazo! Pero ya no me da tiempo y salimos 
disparados antes de que nos quiten mucha ventaja. Contactamos con los últimos de nuevo y llegamos a la zona más dura de la prueba, que se inicia en la playa con una subida por cuerda muy divertida. A partir de aquí, unos cuántos kilómetros con subidas eternas que te dejan sin gasolina. Aquí nos encontramos con un par de chicos que van caminando, uno de ellos está pálido y sudando litros. Le aconsejamos que se siente y que abandone, aún queda un mundo y no lo vemos para terminar. Es cabezón y quiere seguir, pero al poco se vuelve a parar. Al final lo convencemos y llamamos a Berto para que lo vengan a buscar, aunque es una zona complicada. Con la evacuación arreglada, otro calentón para cazar a los últimos, a los que cogemos en punta San Mamede, con tiempo de sobra para deleitarnos con sus espectaculares vistas y coger un soplo de aire fresco. Impagable. Lo más duro ya ha pasado, pero las piernas no van como antes.
Quedan sobre 7 km y aunque el terreno no presenta muchas dificultades, el grupo que se ha juntado cerrando carrera ya va bastante justo y tenemos que ir animándoles y marcando un pequeño ritmo para que no se paren y lleguemos más tarde de lo previsto. Toca volver a pasar por el sendero chulo del monte, van más de 4 horas y les marcamos casi cada 100 metros lo que queda para que no se convierta en una marcha senderista. Por fin, pisamos asfalto y las caras muestran una gran sonrisa. Callejeando por Sada, uno de los voluntarios me pasa otro bocata que le había pedido a Berto antes de recibir el del avituallamiento. Detallazo que agradeceré más adelante. Con muchas ganas de llegar, pisamos el paseo e iniciamos los últimos metros de recta con los aplausos de la gente, cruzando la línea de meta tras algo más de 4h 31', fundiéndonos en un gran abrazo por el reto conseguido. Misión cumplida. Gran experiencia. Voy a devolver el GPS de seguimiento, felicito a Jesús, Berto y demás compañeros del club y me voy a degustar los ricos callos mientras veo la entrega de premios, ojalá pronto pueda estar ahí con los gallos del corral. Pero aquí no acaba todo. Queda recoger todo, meter las cosas en los furgones... otras 2 horitas (a la hora de comer) de aquí para allá carretando cosas... ¡y los bocatas de tortilla en la mochila! Totalmente fundido y sobre las 4 de la tarde, me despido del 
resto de la tropa (que aún tenían chollo) y me voy a degustar en el sillón esos 2 bocatas de tortilla que me supieron a gloria. En resumen, un trabajo de varios meses con un grupo humano de más de 50 personas para que unos cuántos nos divirtamos corriendo por el monte. Y aún encima para escuchar las tonterías que se dicen a veces. Eso sí, la experiencia ha sido brutal y, a pesar de tener muchas ganas de iniciar la temporada y competir... ¡me apunto a la próxima! ¡Forza CAS!



 - La organización, simplemente brutal. Y no es porque sea mi club. La reunión fue con PDF y nos marcaban hasta en qué coche iba cada voluntario a cada sitio.
- El recorrido, a pesar de no tener ninguna "cuesta mítica", es muy divertido y por zonas muy bonitas.
- El ambiente es muy bueno, típico de los trails.
- La señalización, aunque parte la puse yo, creo que era bastante buena, difícil perderse.
- Los callos espectaculares y los bocatas de tortilla... sin palabras.
- Los ánimos de los voluntarios, un plus en esta prueba.
- Aparcamiento pegado a la zona de salida / meta.


- Quizás el único "pero" en mi caso fue el no saber los puntos de evacuación en caso de accidente en cada zona, pero con una llamada a Berto se solucionó todo en un santiamén.
- Duchas algo lejanas, necesario coche o una buena caminata.

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