miércoles, 13 de abril de 2016

IDIOTECES

Hacía tiempo que no me ponía a reflexionar en alto en "mi diario personal". Pero después de lo ocurrido la pasada semana en la maratón de Castellón donde murieron 2 corredores y escuchar la cantidad de tonterías (algunas de conocidos míos) escritas por las redes sociales y prensa... pues no me puedo aguantar y quiero también dar mi opinión. Porque estamos en España. Y aquí, desde que los medios de comunicación nos guían como a borregos hacia sus propios intereses, todo el mundo sabe de todo y se puede decir lo que te dé la gana creyendo (sin títulos, conocimiento ni experiencia) que tenemos la verdad absoluta sin miedo a cagarla o hacer daño a alguien. Porque somos así. Pero esto no es fútbol. Ni el Sálvame. Allá voy.
No voy a tirar de estadísticas. Cada día salen a entrenar millones de personas y cada fin de semana compiten en miles de pruebas de distinto tipo otras tantas. Es una obviedad decir que muere más gente por fumar, accidentes... que por hacer deporte. Vamos a lo importante. Todos entrenamos a nuestra manera. Está claro que si antes de empezar a hacer deporte contratamos a un entrenador personal, un nutricionista y nos hacemos una prueba de esfuerzo habría menos posibilidades de hacer las cosas mal o que pasaran ciertas cosas. Pero no somos robots (y mucho menos perfectos), y además de tener miles de motivos para salir a correr también tenemos cabeza como para saber si estamos haciendo algo bien o no (al menos la mayoría).
No voy a mentir. Algunos días que voy a entrenar veo a gente hacer barbaridades sin estar preparados o poniendo en riesgo su salud. También en algunas pruebas, nada más salir, escucho jadear a corredores pensando que no llegarán ni al kilómetro 2. Sin ir más lejos, muchos días me pregunto si lo que yo hago no será demasiado. Pero de ahí a decir que "no se pueden hacer 2 maratones en un mes" o "que la gente no sabe a lo que se apunta" hay una infinita gama de colores. No todo es blanco o negro.
Si esto fuera cierto, personas como Ricardo Abad, Josef Ajram o nuestro gallego Javichín deberían estar criando malvas desde hace tiempo. La vida está llena de retos. Mucha gente, más de la que creemos, entrena a lo bestia cada día y compite en pruebas maratonianas cada fin de semana. Y no pasa nada. Otros nos conformamos con no tener agujetas al día siguiente. Pero todos sabemos si realmente nos estamos pasando o no. El cuerpo es sabio y se queja. Otra cosa es que le hagamos caso.
¿Qué podrían pasar más cosas con todas las maratones, ultras, ironmanes que existen? Está claro. ¿Qué deberían exigir certificados médicos o distancias menores para participar en determinadas pruebas? También. Pero cada muerte habría que analizarla individualmente sin empezar a globalizar en que todos los que hacemos deporte somos unos temerarios y demás. Aún encima todas estas idioteces las dicen gente que hace deporte y que, me consta, hace las mismas locuras que los demás. Así nos va.
Hasta un niño sabe que para una persona de 50 años hacer un ultratrail o un Ironman no es beneficioso. O que una persona obesa no debería hacer una clase dirigida de alta intensidad un día sí y otro también. Pero tenemos que vivir. Con un cierto control, sí. Pero como ya he dicho, todos sabemos cuál es el límite y el que lo pasa lo hace con conocimiento de causa, igual que el que fuma, conduce a 200 por hora o se bebe 10 litros de cerveza.
Lo que no se puede (ni debe) hacer es juzgar una muerte como si conociéramos la vida de esa persona, diciendo que falleció por hacer 2 maratones en 1 mes, que era mayor, que no se cuidaba... ¡pero si no lo conocíamos! ¿Qué sabremos nosotros por qué pasó? Me parece increíble. Y lo peor es que se creerán que tienen razón por opinar sobre algo que sale en un periódico. En fin...
Resumiendo, que me enrollo. La vida está para cumplir sueños, retos y hacer locuras, son las que nos llenan y rellenan esos espacios vacíos que serían demasiado aburridos. A veces, como en este caso, por determinadas circunstancias que, claramente, nosotros no conocemos, ha ocurrido una desgracia. Como le podría pasar a cualquier persona que no haga deporte caminando por la calle. Ya estoy harto de juicios de valor. Intentemos disfrutar del deporte, cada uno a su manera; eso sí, con mucha cabeza, sabiendo lo que hacemos y, sobre todo, con una sonrisa. Hasta que el cuerpo aguante. Descansen en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario