jueves, 31 de diciembre de 2015

¡FELIZ AÑO 2016!

Y parece que fue ayer... Au revoir 2015, bienvenido 2016, lleno de novedades e ilusiones. Sin duda este ha sido "el año del cambio". Un 2015 lleno de descubrimientos, de grandes pruebas, de gente nueva, de entrenos increíbles, de montañas verticales, de descensos vertiginosos, de disfrutar en compañía y de un montón de cosas nuevas que borran, como la ola, los pequeños puntos negros de este año que ya termina.
Como siempre, en estos 12 meses he participado en algunas pruebas que dejan huella, he conocido a gente fantástica, he entrenado mucho, también me he llevado alguna desilusión... vamos, que se ha repetido "el ciclo vital".  Pero lo más importante es que mi mentalidad, definitivamente, ha cambiado. Ya no soy aquel triatleta principiante que quería hacer todos los triatlones posibles fueran de la distancia que fueran. Tampoco el de hace 2 temporadas que pensaba que la media distancia había llegado para quedarse.
Se ve que soy de culo inquieto. Por suerte, cada entreno, cada gota de sudor, cada carrera, cada palabra... te va enseñando y forjando tu personalidad para que decidas lo que más te apetece en cada momento. Y después de probar el monte, quién me lo iba a decir, estos últimos meses me he enganchado por completo. Esto no quiere decir que vaya a dejar el triatlón. Pero pasará a un 2º plano. Sí, debutaré al fin en un Ironman. Pero lo hago por si se me pasan las ganas del todo; antes de eso quiero saber qué se siente al cruzar la línea de meta de esa mítica distancia. De todas maneras, el año nuevo girará en torno a los montes, en una temporada de aprendizaje repleta de grandes retos. Aunque no es el momento de hablar de esto. Me lío.
Esta noticia realmente va dirigida a todos los que me habéis apoyado, seguido, aconsejado, "sudado" conmigo, reído, llorado, enfadado y todos los "ados" que se os ocurran. Sinceramente, quiero daros las gracias porque creo que me habéis ayudado a ser mejor persona y mejor deportista. Y estoy seguro que la mayoría me seguiréis haciendo disfrutar día a día. Intentaré que sea recíproco.
Sólo espero que este año que comienza sea aún mejor que el anterior, que todos podamos disfrutar del deporte con salud, que nos tendamos la mano si vemos al compañero en el suelo o con la rueda pinchada, que avisemos al rival si vemos que se equivoca de camino, que respetemos a los ciclistas que van por los arcenes, que se nos escape una sonrisa cuando veamos a la gente, sea de la edad y condición que sea, haciendo deporte, porque ese motor de ilusión, esfuerzo, superación, compañerismo es uno de los que mueve el mundo y esperemos que siga creciendo para que todos disfrutemos en este nuevo año de un montón de retos deportivos superados y, lo que es más importante, que tengamos la fuerza y las amistades suficientes para celebrarlo con salud. Brindo porque así sea... ¡FELIZ AÑO 2016!

No hay comentarios:

Publicar un comentario