martes, 10 de marzo de 2015

84ª COMPETICIÓN: II TRAIL POLAS CABECEIRAS DO ANLLÓNS: ROZANDO EL TOP-10

Domingo, 1/3/15, 10:00 h.
II Trail polas cabeceiras do Anllóns (Laracha, La Coruña)
Distancia: 21 km
Desnivel acumulado: 1600 m. (800 +)
Dificultad: media (mucho barro y 3 "paredes")
Inscripción: 5 euros
Tiempo: 1h 52' 12"
Tiempo del 1º: 1h 46' 51" (- 5' 21")
Puesto: 11º de 250
Avituallamiento: agua, barritas, fruta, frutos secos, bocata
Trayecto desde Betanzos: 30 minutos - 40 km
Puntuación: 9/10
Repetiría: SI
CLASIFICACIÓN

Es difícil pedir más por menos. Otro trail y otra buena carrera para el recuerdo. Empiezo a disfrutar de esto. Y con el resultado aún más, a poco más de 5 minutos del ganador. Subidón. Pero empecemos por el principio.
Después de 1 semana de "descanso mental" y de saborear ese 4º puesto en el trail de Vedra, estaba con muchas ganas de volver a subir montañas. Así que no hubo mucho que pensar, teniendo un trail con buenas referencias cerca de casa y con varios apuntados del club. 21 km. Ya sé que es un pecado decirlo, pero casi me parece corto. Una vez más, tuve la suerte de gozar de la compañía de mi compi Pablo, con el que conecté desde el 1º día. De nuevo tocó madrugón y a las 9 estábamos pillando los dorsales con amenaza de lluvia y bastante frío, de esos días que dudas si llevar el cortavientos. Antes de calentar nos encontramos con el resto de la escuadra rojilla, foto de rigor y trotamos todos juntos 5 minutos para soltar las piernas. Mucha gente, bastante de "carretera" puesto que el año pasado el recorrido era más sencillo y la gente se animó al estar cerca de Coruña. Por lo tanto, unos cuántos gallos en el corral.
Decido llevar mi ropa habitual con 1 gel de cafeína y me coloco en las primeras filas dispuesto a confirmarme que estoy mejorando en esto de las cabras. Señal de la cruz y... a fuego. Como siempre, el primer kilómetro me pasan como aviones, aún más teniendo en cuenta que es un llano que pica hacia abajo. Yo a lo mío, calentando. Primera aventura nada más salir, la policía se equivoca abriendo la carrera y nos mete por un puente resbaladizo donde se producen varias caídas, casi no se podía ni ir andando, el show de Benny Hill. Me libro por los pelos y al levantar la cabeza veo una situación curiosa: unos 20 tíos cabeza de carrera están parados y no saben hacia qué lado tirar por el puente (no había señalización porque el camino no era por ahí). Después de varios segundos de incertidumbre que me sirven para cogerlos, le hacemos caso a 2
que parece que saben la ruta y me coloco entre los primeros sin el calentón de salida. Genial. Y aquí empieza el trail. Primeros kilómetros pegados al río, bastante llanos, sin mucho barro. Rápidos. De esos de apretar para no perder al de delante pensando que no hay un mañana. Y claro, dando paso a los "cabeza de carrera" que iban con el turbo después de haberse equivocado de camino. Pero como todo trail que se precie pronto se acabó lo bueno y tras algunos repechos (el más duro en el km 3 para calentar bien...) y bajadas sin mucha dificultad (bueno, algo de barro y cruzar monte a través también había, pero con lo que vino después no vale la pena ni nombrarlo) llegamos al primer muro de los 3 regalos que tenía la carrera, sobre el kilómetro 6...
Tortículis sólo de mirar para arriba. Buff, y con cuerdas de regalo. Manos a los cuadriceps y a tirar de lumbago. Después de varios minutos jadeando y escalando consigo coronar la primera cima sin necesidad de mosquetones ni arneses. Volviendo a recuperar el ritmo en las piernas llega ese momento en el que estás metido en carrera y dices: "a mantener la posición", ese en el que te pones la armadura y miras más hacia delante y hacia atrás que para el reloj (aunque mi casio tampoco me da muchos datos...). Después de otro pequeño repecho  que recuerda los kilómetros recorridos escucho una música de gaitas. Lo que faltaba, la gente de fiesta y yo aquí sufriendo. Nada más lejos de la realidad. En el 1º avituallamiento, para subir la moral, un grupo de gaiteros están amenizando el trayecto. Hasta me marco unos pasos. El avituallamiento, todo hay que decirlo, no es muy allá.
Que no digo que fuera cutre, a mí con un poco de agua me sobra, pero a los que llegan fundidos igual se les hace escaso. Sin tiempo que perder bebo un vaso de agua y localizo en el periscopio al objetivo más inmediato. Pica para arriba así que tampoco me lanzo por miedo a un flato. A partir de aquí ya no hay prisioneros. Hay de todo menos tranquilidad. Si no es un cortafuegos toca bajada rápida, barro, piedras... un parque de atracciones en pleno monte. Para variar no sé en qué puesto iré pero no me guardo nada, aunque tampoco voy a tope. Después de una larga bajada arriesgando un poco más de la cuenta llego al segundo muro de la carrera, en torno al kilómetro 10. Otra vez manos a las rodillas y aunque voy casi sin aliento consigo avanzar un par de posiciones andando, pero se me cargan las lumbares y no me da llegado el final. Y después de coronar llega otra nueva bajada donde me pasa un chico del "Jarnachas" como un avión, qué forma de bajar. Hago el amago de seguirle pero decido no arriesgar mi salud y se va. Ya en el llano, con un continuo sube y baja consigo cazarlo y me pongo a rueda. En las pequeñas subidas le paso y en las bajadas me adelanta él. Así llegamos al 3º "hors categorie" de la jornada, una subida con barro en la que tengo que utilizar "las 4 patas" para no caerme y descarrilar hacia abajo. Buff, qué tensión, en algunos momentos no soy capaz de
avanzar y no dejo de resbalar. Por suerte, aunque con las manos llenas de barro, llego a tierra firme y al 2º avituallamiento con unos metros de ventaja sobre mi compi del "Jarnachas". Me tomo el gel con cafeína que llevaba, un sorbo de agua y... ¡a seguir subiendo! Como sé que el chico baja mejor que yo, decido apretar un poco y abrir hueco para ver si no me adelanta. Lo consigo. Cuando llego a la cima miro hacia atrás y no lo veo. Me da tal subidón que no veo las cintas y me pierdo, bajando recto por una plantación de eucaliptos. Cuando llego abajo no veo las señales. Me cago en... Miro a los lados. Nervios. Frustración. Voy para un lado. Para el otro. No veo nada. Vuelvo al camino. Espero un poco a ver si viene el chaval, al menos no perder más tiempo. No viene. Buff, no sé si seguir hacia delante o volver a subir.
Qué bajón. Con lo que me había costado abrir hueco y llevaba allí más de 1 minuto sin saber qué hacer. La lógica me dice que vuelva sobre mis pasos así que subo la plantación y efectivamente, tenía que haber girado a la derecha. Qué impotencia. Más de 2 minutos perdidos y ni rastro de competidores, a saber los que me han adelantado. Con la rabia corriéndome por las venas me lanzo en caída libre entre piedras y barro como si no hubiera un mañana, buscando alguna referencia y fijándome bien en las cintas blancas y rojas. Hago subidas por piedras y un río con el agua cubriéndome hasta los tobillos, bajadas con barro en las que se me quedan las zapas clavadas, piedras por dentro de los tenis (que decido no pararme a quitarlas porque sino no acabo) y ni rastro de competidores. Eso sí, veo las cintas. En un barrizal decido coger un pequeño atajo para no "enfouzarme" más y casi me decapito por la mitad, no veo una cuerda que delimita la zona y me libro de 
una voltereta curiosa de milagro. Y por fin, después del rompepiernas continuo, llego a la zona del borde del río, similar al inicio del trail de Vedra, toca darle zapatilla de aquí hasta el final. Es bastante llano aunque con continuos giros, pequeños desniveles y sobre todo pequeños puentes de madera muy resbaladizos y en los que casi me cabe el pie entre los tablones. Aún así voy a todo lo que doy. Y acierto. A falta de unos 3 km veo a lo lejos a 2 corredores. No creo que sea capaz de pillarlos, me sacan unos 300 metros y van fuerte. No me rindo y sigo apretando los dientes. Con la emoción me vuelvo a equivocar de camino pero sólo pierdo 10 segundos. Poco a poco voy recortando distancias y ya los tengo a tiro. Son el chico del Jarnachas y otro compañero suyo. Decido dejarme el alma y los cazo a falta de poco más de 1 km y me pongo a rueda.
Bastante fundido, me pasan 1000 cosas por la cabeza. Al principio decido ir detrás recuperando el aliento y ellos aprietan. No sé si aguantaré pero voy con el piloto automático. Después pienso en el sprint y dialogo conmigo mismo pensando que sería una pena perder un sprint con todo lo que he remontado. Así que saco fuerzas de donde no las tengo, pido paso y cambio de ritmo. Sí, no sé cómo, pero los dejo atrás sin capacidad de respuesta. Miro hacia atrás y cada vez están más lejos. No me lo creo. Sigo con las piernas a punto de estallar pero ya no hay punto de retorno. Vaya kilómetro más largo... Cruzo un puente y veo a un fotógrafo. Le pregunto que cuánto falta y me dice 300 metros. Miro hacia atrás y vienen lejos. En la última subida me permito el lujo de caminar un poco vigilando las distancias, no me quedan más cartuchos. Pero la ventaja que les he sacado es suficiente para hacer la última recta sabiendo que mantengo la posición y entro en 
meta con el objetivo cumplido en 1h 52' 12", en el puesto 11º, a poco más de 5 minutos del ganador. Increíble. Para mí tiempazo. Bebo un poco y decido ir a ducharme antes de que llegue Pablo, puesto que tengo la llave del coche. Acierto, pillo el agua caliente y me da tiempo a lavar los tenis antes de ver cómo llega Pablo pagando el competir todos los findes desde hace un par de meses pero cumpliendo como un jabato, al igual que los demás compis del club, con los que tomo algo y nos hacemos unas cuántas fotos. Hemos conseguido terminar una carrera bastante dura y acabamos contentos. Más no se puede pedir. La lluvia respetó y sufrimos lo justo para cumplir los objetivos. Ahora ya a pensar en seguir  quemando cartuchos de cara a los primeros retos de la temporada. Aún queda tiempo. Pero el camino es el correcto... ¡a por el duatlón de Vedra!
- CIRCUITO DURO PERO DIVERTIDO (Y BIEN SEÑALIZADO)
- SITIO PARA APARCAR CERCANO A LA SALIDA/META
- SIN COLAS PARA RECOGER LOS DORSALES
- DUCHAS PEGADAS A LA SALIDA/META (Y AGUA CALIENTE!!)
- MANGUERAS PARA LIMPIAR LOS TENIS (IMPORTANTE)
- PRECIO / CALIDAD MUY BUENO (5 EUROS)
- CERCA DE CASA Y CON COMPIS DEL CLUB

- AVITUALLAMIENTOS "UN PELÍN JUSTOS"
- LLEGADA A META UN POCO FRÍA, SE ECHÓ DE MENOS UN SPEAKER O MÁS ÁNIMO DEL PÚBLICO (SIMPLE APRECIACIÓN)
- UNA CUERDA CASI AL FINAL DE CARRERA NO SEÑALIZADA Y EN LA QUE CASI TODOS NOS LLEVAMOS UN RECUERDO DE LA PRUEBA EN NUESTRA PIEL
- PEQUEÑO FALLO EN EL RECORRIDO AL INICIO (CREO QUE POR CULPA DE LA POLICÍA LOCAL), SIN MAYOR IMPORTANCIA QUE UN PEQUEÑO DESCONTROL DE 30"

En resumen, una buena prueba, dura, pero de las que te dejan contento a no ser que te lesiones. Sin duda para repetir e intentar mejorar. Ahora a por el duatlón de Vedra por equipos... ¡nos vemos en la próxima!

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