miércoles, 28 de agosto de 2013

46ª COMPETICIÓN: XXV TRIATLÓN DO MIÑO: RECUPERANDO SENSACIONES

Domingo, 25/8/13, 11:00 h.
XXV Triatlón do Miño (Lugo)
Distancia: Sprint (0.75 + 20 + 5)
Inscripción: 18 euros
Dificultad: baja
Tiempo: 1h 09' 47"
Tiempo del 1º: 1h 06' 20" (- 3' 27")
Puesto: 13º de 82
Avituallamiento: agua, aquarius, fruta, barritas
Trayecto desde Betanzos: 52' - 77 km
Puntuación: 8 / 10
Repetiría: SI (es la 2ª vez que la hago)
8:15 h. Por fin, después de varias semanas de vacaciones y más de 1 mes sin competir, me levantaba para participar en una prueba que me gusta, a pesar de que el año pasado llegaba a la misma bastante quemado tras participar en todos los tris gallegos del verano. Y es que en Lugo no hay sorpresas: natación fácil (en el río), bici prácticamente llana y la carrera, a pesar del cambio continuo de asfalto, también. Es decir, lo más difícil es la transición con la bicicleta. Este año tampoco llegaba a Lugo en las mejores condiciones: en el aspecto físico, tras 2 semanas de descanso total y una tercera intentando recuperar sensaciones y acumulando agujetas, y en el plano mental con la cabeza ya pensando en el próximo Desafío Islas Cíes. Aún así, tenía ganas de competir, ver dónde me encontraba y ganar un puntito de cara a próximas citas.
Después de llegar sin problemas, comprobar que la mañana iba a ser perfecta para competir, recoger dorsales, hablar con mis compis del club y demás tricolegas y meter la bici en boxes, tocó ponerse el "mono de trabajo", despedirse de Patri y tomar camino al río Miño. Cuando llego a la zona de entrada, hay atasco. Pido número y me pongo a la cola. Para lanzarse al río hay que bajar una especie de "escalera" hecha con 4 tablones irregulares que casi ni se ven. Me toca el turno, pero vienen bastantes por detrás y paso del ritual. Me lanzo al agua y una vez dentro me pongo el gorro y las gafas. La verdad, el agua está de 10, se podría nadar perfectamente sin neopreno, aunque no va a ser mi caso. Para los malos nadadores como yo, nadar en el río ya es una pequeña desventaja, así que el neopreno es mi único aliado para no perder tanto tiempo.
Mis primeras brazadas no son positivas. Me pesan los brazos y reconstruyo mi estrategia. A recuperar sensaciones. Caliento un par de minutos y avisan para la salida. A pesar de que solamente somos unos 90 participantes y la salida desde el agua es ancha, no hay sitio ni en 3ª fila, así que me coloco atrás de todo. El recorrido es una vuelta rectangular por el margen derecho, bordeas 2 boyas hacia la izquierda y vuelta por el otro margen. Por lógica, el tramo más recto será el más rápido. Pero de repente veo un hueco a la izquierda en 3ª fila y, "listo de mí", voy hacia él. De repente dan la salida y el hueco desaparece entre los 2 triatletas que tengo delante, así que antes de convertirme en sandwich me paro y arranco de nuevo atrás de todo. Después de unas cuántas brazadas levanto la cabeza y veo que delante llevo al mogollón, así que lucho por mantenerme en el grupo. Por primera vez en la temporada, me empieza a entrar agua en las gafas. 
Voy un rato con el ojo cerrado pero aún queda mucho y no tengo más remedio que parar a colocármelas. Vuelvo a cola de pelotón y braceo para llegar "con vida" a la boya. Giro sin demasiados problemas y al empezar la vuelta veo a un buen grupo a unos 30 metros. Sé que voy lento porque ya veo a algunos por el margen del río corriendo con las bicis. Intento apretar pero noto el desgaste sin mayor avance y sigo a mi "velocidad patito". Por suerte, al llegar de nuevo a la escalera de salida, la falta de pasamanos hace que sea complicado salir rápido y se forma un atasco considerable. Tras un par de empujones para conseguir subir, salgo en un gran grupo parando el crono en 15' 18", casi clavando el tiempo del año pasado (9" menos que el año anterior) y con malas sensaciones. Sin duda el punto a mejorar de cara a la próxima temporada. Por suerte no he gastado muchas fuerzas, pero voy tan centrado en la subida inicial en la bici que no veo a varios de mi equipo que salen conmigo (en la foto, Fede) ni mi bici en boxes. Mientras corro alegre cual cervatillo por los boxes, un juez me dice que a dónde voy que ahí no hay bicis. Cierto, vuelvo sobre mis pasos (unos 50 metros) sorteando tricolegas en busca de mi bici que estaba casi al principio. Después de este "pequeño" despiste (por si me sobraba tiempo al salir del agua), transiciono rápido y salgo botando con la bici. Sí, botando. La T1 es por una zona de campo y piedras irregulares que te obligan a ir botando con la bici y en mi caso
rezando para que no se me salieran las zapas de los pedales. Llego a la zona de montaje y consigo calzarme rápido sabiendo lo que llegaba ahora: la pared. Meto todo para subir la única cuesta importante (de unos 100 m.) con cierta soltura y consigo engancharme a un grupo interesante. Como por arte de magia aparecen ante mí 2 armarios de 1'90 (de ancho y de alto) con ruedas de perfil... me tocó la lotería. Ni me lo pienso y me engancho, formando un grupo de 4 ciclistas. La velocidad es importante. Tanto que en media vuelta ya adelantamos a más de 20 corredores sin que puedan coger rueda. Los 2 "armarios" van dándose relevos. A mí me da rabia y paso un par de veces, pero cada vez que me pasan me cuesta seguir enganchado, así que me mantengo en un discreto 2º plano: chuparuedas. No hay para más. Al final de la 1ª vuelta no sé ni a cuántos hemos pasado ya, el único que nos recorta es el "animal" que nos llevó a todo el grupo en el tri de 
Ferrol, está a unos 500 m., hago apuestas a ver cuándo nos pilla. Tras subir por 2ª vez la ligera pendiente (de unos 300 m.) como pollos sin cabeza, nos volvemos a reagrupar en el llano de nuevo con el "modo persecución". Ahora sí, el grupo se va haciendo más grande aunque mantiene el ritmo. Yo me mantengo en las primeras posiciones sabiendo lo que pasa en los giros. Ya en la 3ª vuelta, cazamos al grupo de Javi, que iba cansado de tirar durante todo el sector ciclista. No me lo creo, siempre me saca 2 o 3 minutos en la bici. Y el "animal" no nos ha cogido. Vaya, que el ritmo está siendo importante. Aunque el grupo cada vez es mayor. Como son 3 vueltas, subo piñones para llegar con las piernas lo más descansadas posible. Giro a la derecha y a bajar la cuesta que subimos al principio para llegar a la T2. Muchos nervios (vamos más de 20) y por suerte ninguna caída. Voy en mitad del pelotón y tengo que 
esperar para poder dejar mi bici en boxes. Aún así, consigo salir pegado a Javi, que siempre hace top-10 y corre muy bien, la mejor rueda que podía pillar. Toca dar 2 vueltas a un circuito prácticamente llano cuya mayor dificultad es el cambio continuo de terreno con ligeros sube-baja. Después de "correr" esta última semana a 4'50" el km con dificultades, sabía que no llegaba en mi mejor momento (ni de lejos). Aún así, confiaba en aguantar lo máximo posible. Pero Javi sale como un cohete y decido regular, viendo cómo me saca distancia poco a poco. Aún así, consigo mantener distancia y voy pasando a corredores. A la mitad de la 1ª vuelta formamos un cuarteto, separados cada uno por unos 10 m. con Javi delante y un servidor detrás. El ritmo es bueno y seguimos pasando gente. Al pasar por meta para iniciar la 2ª vuelta me dicen que voy el 14º. Confío en ganar algún puesto aunque las fuerzas ya van justitas.
De repente Javi aprieta y los de delante también. Así que se mantienen las posiciones, consiguiendo adelantar a otro corredor en los metros finales para entrar en meta en la 13ª posición y parando el crono en 1h 09' 47", mucho mejor de lo esperado conociendo mi estado de forma actual y a poco más de 3 minutos (lo que me sacó nadando) del ganador, un top-20 élite que tendría ganas de saborear las mieles del triunfo. En la bici sabía que había ido muy bien (como así fue, uno de los mejores tiempos en mi prueba) pero nadando y corriendo me costó. Aún así, hice los 5 km del último sector en 19 minutos, cuando las sensaciones fueron de subir fácil de los 20. Así que muy bien. Espero que haya servido para recuperar un puntito de cara al polar (olímpico) de la semana que viene. Después de ver llegar a todos mis compis del club, tocó aprender un poco de los pros en el tri con mayor nivel del verano gallego. El recorrido, el mismo que habíamos hecho nosotros minutos antes. Pero a otra velocidad. Se cumplieron los pronósticos y Uxío Abuín, Brais Canosa y Antonio Serrat (3 cracks galicia calidade) completaron el podium, llegando cerca de ellos César y Fady, otros 2 cracks de mi club, que con esta progresión estarán muy pronto peleando por ganar carreras.
En definitiva, quitando el estancamiento en natación, muy contento a nivel personal, bonita prueba, mejor día y espectacular ambiente. Como punto negativo, la dedicatoria de este XXV aniversario del tri a María, una triatleta fallecida mientras entrenaba y a la que todos dedicamos nuestro esfuerzo. Ojalá no se repita. Ahora toca intentar que la cabeza salga del desafío Islas Cíes del 15 de septiembre y se centre un poco en el Olímpico de la semana que viene en el Polar de Coruña, la mejor piedra de toque antes del objetivo de final de temporada y en donde tendré que poner los 5 sentidos si quiero llegar fuerte al último sector. Aunque ya estoy bastante cansado de los entrenos, tengo muchas ganas de participar, sobre todo porque la marea roja del club va a ser importante y seguro que será muy divertido... ¡nos vemos en Coruña!
PD: os dejo una última foto con mi amigo Mingos, que vino a animar y pronto será uno más de esta pequeña gran familia del triatlón.


1 comentario:

  1. A verdad é que ese amigo teu ten moi boa planta, jajaja

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