martes, 25 de junio de 2013

43ª COMPETICIÓN: III TRIATLÓN ARTEIXO: SANO Y SALVO

Domingo, 16/6/13, 11:10 h.
III Triatlón de Arteixo (puntuable Cto. Gallego)
Distancia: Sprint (750 m. + 20 km (4 v.) + 5 km (2 v.))
Inscripción: 18 euros (sólo federados)
Dificultad: Media (oleaje y circuito "tobogán" de bici)
Tiempo: 1h 18' 18"  Tiempo del 1º: 1h 13' 20" (- 4' 58")
Puesto: 23º de 111
Avituallamiento: agua, plátano, barrita (+ camiseta)
Trayecto desde Betanzos: 25 minutos - 30 km
Puntuación: 6/10
Repetiría: Dudoso (con este oleaje ni de broma)

Estoy vivo. Y punto. Este es mi resumen del tri de Arteixo. Mi gozo en un pozo. Me las prometía felices por repetir al fin una prueba pero al final se me quitaron las ganas. Cualquiera con 2 dedos de frente hubiera suspendido el sector de natación del otro día. Flaco favor hicieron a la promoción del triatlón. Y suerte que no hubo ninguna desgracia. Me hace gracia ver en los foros a gente que dice que no fue para tanto. Los que tenemos algo de

cabeza y hemos vivido situaciones de tener que sacar a gente del agua sabemos que, con el mar, "bromas las justas". Como dice el refrán, "de valientes están los cementerios llenos". Pero empecemos por el principio.
8:00 h. Por tercer domingo consecutivo, toca ponerse el mono de "trabajo" para disputar una nueva competición, o mejor dicho, repetir por 1ª vez en una prueba de tri después de más de 1 año metido en esto. La cercanía a la prueba me permite tomarme con calma el desayuno, el repaso a la lista, hablar con Roca tranquilamente y salir con tiempo. Perfecto. Además, no dan lluvia, lo que es para saltar de alegría. Sí, hará frío, nubes y viento. Pero a eso ya estamos acostumbrados. A pesar de perder 10
minutos Patri y un servidor al equivocarnos por 2º año consecutivo en la rotonda de Sabón, llegamos 1 hora antes. Recojo el dorsal y me encuentro a varios del club. Apoyo la bici en el paseo y miro hacia el mar desde lo alto. Mal rollo. Hay surfistas. Mi pasado haciendo "body" me recuerda que si hay surfistas en Sabón es por algo. Voy a sufrir. Empiezan los nervios. Intento relajarme hablando con los tricolegas pero de reojo sigo la prueba popular y no tiene buena pinta. Me pongo en la cola de boxes y cuando por fin dejo la bici ya es hora de ponerse el traje. No pasa nada, en Riazor no calenté y me salió un carrerón. Así que directo para la playa. Tras un "paseíto" llego a la orilla y la situación es rara. Todo el mundo está fuera y
solamente 7 u 8 están "calentando". Aún sin entenderlo muy bien entro al agua para comprobar la temperatura y una ola que viene rota me lanza para atrás. Doy un par de brazadas y la siguiente me hunde. Vale, paso de calentar. Ya lo entendí. Va a ser "divertido". Mejor me olvido de hacer un buen tiempo. Salen las chicas y 2 se dan la vuelta antes de empezar a nadar. "Tierra trágame". Para "tranquilizarnos", tenemos que esperar más de 10 minutos a que las chicas lleguen a la 2ª boya. De repente dan la salida y al agua. Al igual que el año pasado, toca caminar un poco. A nivel del mar las olas acojonan un poco. Cuando estoy a punto de lanzarme viene una ola, me sumerjo y del revolcón me quita las gafas. Por suerte no me caen y las vuelvo a colocar, con el tiempo justo de volverme a sumergir. Esta vez las gafas se mantienen pero estoy 2 metros más atrás y agobiado. "Jose, o nadas o te quedas media hora sin avanzar". Así que pongo "Jose versión 2.0" y braceo como si me fuera la vida. Con más pena que gloria consigo avanzar lentamente
entre buceo y buceo. Cuando llego a la zona donde ya no rompen las olas respiro, creo que ya ha pasado lo peor. Estaba equivocado. Esto parece el aquapark. Después de la piscina de olas toca la "zona tobogán". Vienen olas de 3 metros y hay que subir hasta la cresta y cuando pasan caigo de golpe y otra vez a nadar. Además, no se ven las boyas porque están escondidas detrás de las olas. Las lanchas "de salvamento" están detrás de las boyas (normal, si se ponen donde estamos nadando las parten por la mitad). Vale, sólo ante el peligro. Buff, yo no entreno para esto. Por suerte y después de más de 5 minutos nadando con la cabeza fuera del agua veo la 1ª boya. Estoy 50 m. a la derecha, toca nadar en diagonal. La única nota positiva es que no he recibido ni un sólo codazo ni empujón. Hoy la pelea es contra el agua, sálvese quién pueda. Antes de llegar a la boya aparece de repente la "serie" más grande de todo el sector, con pinta de romper. En ese momento si me cortan con un cuchillo no me sale sangre. Si me explota una tan adentro no me salva ni el tato. Hago la serie de 100 más rápida de mi corta vida natatoria y consigo salvarlas in extremis. Nado hacia la 2ª boya mirando de
reojo a las olas. Llego sin mayor novedad al giro y ya sólo pienso en salir de la 2ª parte del Titanic. No veo pies a los que seguir. Busco alguien cerca "por si pasa algo" pero vamos todos separados. Sin darme cuenta me explota una por detrás y me hunde. Paso 5 segundos intentando salir a flote y lo consigo ya sin aire. Miro hacia atrás y vienen sus amigas. Por suerte, no me explotan encima y sigo nadando con la cabeza levantada y mirando hacia atrás. Para añadirle emoción, los surfistas se meten por el medio y también tenemos que preocuparnos de que no nos pasen por encima. Y es que de dónde no hay no se puede sacar. Después de los casi 20 minutos más angustiosos que he pasado dentro del mar y con 2 "hundimientos" de un par de olitas, toco tierra y me creo el Papa al bajar del avión. Toca correr unos 300 m. por la playa y subir unos 50 escalones, pero me da igual. Estoy muy contento. Lo peor ya ha pasado. Esperemos no pagar el esfuerzo en lo que queda de prueba. Cuando llego al final de la tortura y a punto de entrar en boxes, Patri me dice que muy bien. ¿Muy bien el qué? Con lo mal que he nadado es imposible que vaya bien colocado. Aún así me anima y hago una rápida T1. Además, consigo montarme en la cuesta sin demasiados problemas y hacer la 1ª 
subida a tope. A mi lado viene un ciclista del "Triatlón Ferrol" que pronto dejo atrás. En mi cabeza no pasa otra cosa que tirar "a full" pensando en la prueba de la semana que viene sin drafting. Así que lucho contra el viento y contra mis propias fuerzas y en la mitad de la 1ª vuelta consigo cazar a un grupito de 3. Respiro 30 segundos y en el 1º repecho ataco. Casi sin creérmelo me voy con facilidad y toca seguir al máximo. Al inicio de la 2ª vuelta cazo a otro grupo en el que va mi compañero Berto, del Tri Coruña. El ritmo no es malo pero no me quiero quedar ahí. Cuando estoy pensando en volver a atacar, nos pasa Roberto Boga, que va como un tiro. Me engancho y vamos muy rápido. A punto 
de llegar al 1º repecho de nuevo, sé que va a atacar y me pego a su rueda. De repente, al coger la curva demasiado rápido, a Boga le patina la rueda y se pega una buena leche (por lo que me han contado, 3 semanas con el brazo escayolado + rehabilitación: mucho ánimo, compañero). Sin tiempo a reaccionar, giro lo que puedo el manillar y cierro los ojos preparándome para el impacto. Increíblemente, "le paso por encima del brazo" y consigo salvar la situación sin caerme. Me paro para ayudarle pero ya se acercan los de protección civil y vuelvo a subir. Al final de la cuesta vuelvo a cazar al grupo de Berto. Con la adrenalina por las nubes, lanzo un ataque en la siguiente recta y me voy. Empiezo la 3ª vuelta y sigo sólo, en una situación desconocida para mí. El viento de cara no ayuda y empiezo a ir justito. Como quién ve un oasis en el desierto aparece por detrás un grupo de 3 ciclistas que vienen a todo trapo, encabezados por un colega ciclista con un maquinón de bici. Por suerte consigo engancharme y hago lo que queda de 3ª vuelta y la 4ª chupando rueda, pero es
que no había más. Ya iba justito a rueda como para ponerme a tirar. Además, tras la caída de Roberto no llevo todas conmigo. No ha sido el único y veo a varios corredores con heridas. Por suerte, llego a la cuesta que nos conduce al box sin problemas y paro el crono en 40' (parcial 58 contando élite) y aparte de que me vuelve a caer la zapa derecha al bajarme (ya la dejé por imposible) dejo rápido la bici y me pongo a correr. Saliendo del box veo a mi compi del club Adri, a escasos 10 m. Me extraña bastante, porque es muy buen nadador y ciclista y contaba con verlo luchando por ganar. Pero recuerdo que me dijo que venía casi sin dormir y está ahí delante. Un jabato. Así que empiezo con él los 5 km del sector, 2 vueltas a un pequeño circuito con pequeñas cuestas en el paseo marítimo pegado a la playa. A pesar de que Adri va a buen ritmo, veo un poco más adelante a otro corredor y fijo mi objetivo. Aumento frecuencia pero las piernas no van. Así que mantengo la distancia esperando que revivan en algún momento. Al llegar al giro de la 1ª vuelta, veo que la organización "nos regala" una cuesta de unos 30 m. adicional, que el año pasado no se hacía. Les debió parecer fácil la natación. La hago tocadito y veo que
no se va a repetir lo de la semana pasada en Riazor. Ya voy en reserva. Estoy pagando el esfuerzo en el agua y en la bici. Normal. Me resigno e intento mantener el ritmo del que llevo delante. Comienzo la 2ª vuelta y mi único objetivo es aguantar, sin mirar más adelante. Además, me pasa un corredor y ni me preocupo, sigo a lo mío, no doy más. Veo a Jaime y Fran, 2 compañeros del club, que me sacan unos 30 segundos, pero ya no confío en cogerlos. A falta de 200 m. llevo delante al que fijé como objetivo al principio del sector, al que me adelantó y a otro corredor. Me sacan unos 20 m. y mi sprint final en todas las carreras me anima para intentar pasarles. Pero las piernas dicen que no y solamente puedo entrar en meta manteniendo las distancias, parando el crono en 1h 18' 18" (los 5 km en 18'58", parcial 18 contando élite) entrando en el puesto 23º en meta. Sin palabras. Con la ya "legendaria" natación, la caída ciclista y las malas sensaciones en la carrera entro casi en el top-20 y con un buen tiempo. Así que muy contento. No cumplí mi objetivo (top-20), pero las sensaciones y la motivación son máximas para afrontar la próxima competición, uno de los
objetivos de la temporada. Mientras recupero fuerzas, veo la salida de los pros, hago unas cuántas fotos y comento el sector de natación con el resto del equipo, con opiniones muy parecidas a las mías. Patri me "prohíbe" volver a nadar en esas condiciones. También me lo prohíbo yo. A pesar de todo, el recuerdo de la carrera en general es bueno y espero volver el año que viene con el mar algo más calmado. Ahora sí que sí, toca centrarse en el 1º gran reto de la temporada y todo lo que le rodea (viaje, avituallamientos, material...), el Half Polar de Madrid el próximo 30 de Junio. Será una experiencia inolvidable que por supuesto os contaré de 1ª mano por si algún día os apetece realizarla... ¡nos vemos en Madrid!
PD: me gustaría dar mi más sincera enhorabuena a todos los valientes que participaron en este tri, por supuesto a todos los de mi club (felicitar a Fady por su carrerón) y dar ánimos a Roberto para que se recupere cuánto antes y lo vuelva a ver en las competiciones. Aquí os dejo un par de fotos más con los del club (antes y después de la batalla)... ¡hasta la próxima!

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