37ª COMPETICIÓN: II MERA 100: RETO SUPERADO... Y FUNDIDO

 Domingo, 14/4/13, 9:30 h., Mera.
2ª Edición "Mera 100"
Modalidad: Contrarreloj ciclista por equipos
Distancia: 100 km (8 vueltas)
Inscripción: 51 euros por equipo
Dificultad: Media (larga y con cuestas)
Tiempo: 3h 38' 48"
Tiempo del 1º: 3h 13' 51" (+ 24' 57")
Puesto: 17º de 30
Avituallamiento: barritas, agua, aquarius, colacao, pastelitos (+ comida final)
Trayecto desde Betanzos: 18 min - 12 km
Puntuación: 8/10          Repetiría: SI

Tan sólo unas horas después de conseguir mi mejor resultado en el mundillo triatlético, me preparaba para vivir un nuevo reto esta vez en una prueba ciclista. La novedad de la prueba y la motivación del día anterior me daban las fuerzas que me había quitado el duatlón de Noia. Sin saber cómo me iban a responder las piernas, me preparé para el madrugón.

7:15 h. ¿Yaaaa? Venga, arriba, que hoy no compito sólo, por lo menos llegar puntual. Vamos a ver qué tal es esto del "Mera 100". Por suerte, participo con 2 patinadores y no creo que el ritmo sea muy alto (iluso). Al menos esta vez Patri puede hacerme de Sancho Panza y siempre es un plus más. Miro por la ventana y el día es espectacular. Perfecto, sólo falta que mis piernas respondan igual que ayer. Tras un corto trayecto llegamos a Mera y ya hay ambiente. Ruedas de perfil, rodillos, acoples... "va, jose, a disfrutar". Me encuentro a David y a Adrián, cogemos los dorsales y me dejan el mono del equipo (Rabadeira), de patinaje.

Primer problema: no tiene ni culotte ni bolsillos traseros...

¿Dónde meto el bombín? ¿Y los geles? ¿Y mi trasero? Al final, pongo las mallas ciclistas por debajo, pego los geles en el cuadro y rezo para que no tengamos pinchazos. El circuito es de 13,5 km al que se le dan 8 vueltas, por equipos de 3, en donde la 1ª y la última vuelta la dan los 3 juntos y las demás pueden ir 2 o 3. Mi objetivo: hacer el mayor número de km posibles pensando en el Half de Madrid en Junio. La salida se da por orden de dorsal (tenemos el 7) saliendo un equipo cada minuto, así que aprovechamos para calentar 5 minutos y hablar de la estrategia: pedalear y punto. Sobre las 9:45 nos colocamos en la línea de salida y... ¡a dar pedales!

Nada más salir de la zona de boxes, cogemos dirección a Lorbé, carretera con curvas más o menos llana hasta el km 2 donde hay una cuesta de unos 500 m. que hay que subir a ritmo porque te puede dejar tocado. El ritmo, a pesar de ser la 1ª vuelta, es bastante alto y voy un poco justo. No hay duda, existe transferencia entre el patinaje y el ciclismo. Enfilamos hacia Lorbé y adelantamos a un equipo, buena señal. Voy oyendo ruiditos, la bici de Adrián no cambia bien y la rueda de atrás está descentrada. Es igual, va como un tiro. David, estrenando la bici, parece que lleva toda la vida con ella. Y yo medio ahogado, así que toca sufrir. Después de cruzar Lorbé (con viento en contra), giro a la derecha y pendiente dura de unos 200 m. (la 1ª vuelta bien, pero las últimas...). Al terminar la cuesta adelantamos a otro equipo y al km siguiente a otro, lo que nos da confianza y nos hace pensar si estaremos yendo demasiado rápido. Seguimos tirando. Tras otra pequeña subida llega una bajada larga que nos lleva hasta la carretera general hacia Mera, donde afrontamos la última subida para acabar con otra larga bajada y llegar a la zona 

de boxes donde hay que dar una vuelta alrededor para empezar con otra vuelta. Tras comentarlo en la última bajada, decidimos que se quede David a descansar y tiramos Adri y yo, mientras por megafonía nos marcan 30 km/h en la 1ª vuelta. Muy bien. Comenzamos la 2ª vuelta y me pongo a tirar, pensando en todo lo que queda y en que tendré que acabar tirando del carro. Pero en la subida me pasa Adri y demuestra el por qué son campeones gallegos. Parece que va de excursión. Le dejo hacer y nos vamos relevando cuando el otro desfallece un poco. En la última subida noto que algo falla. Me 

cuesta mantener su ritmo y decidimos que me quede yo a descansar, mientras Adri y David dan la 3ª vuelta. Antes de terminar la 2ª, pasamos a otro equipo y no me lo creo. Ni en mis mejores pensamientos creía que íbamos a llevar ese ritmo. Caray con el patinaje de velocidad. Mientras dan la 3ª vuelta, aprovecho para tomar un gel, beber un poco y ubicarme: la gente en boxes está en los rodillos, pedaleando... me distraigo mirando el panel con los tiempos y veo que algunos literalmente vuelan, hay nivel. Pasan 26-27 minutos y entran en boxes. Adri se queda y me uno a David para dar la 4ª vuelta. El promedio sigue siendo de 30 km/h, un ritmo alto para no estar dando bien los relevos ni haber pedaleado nunca juntos, amén que Adrián y David ni son ciclistas ni andan en bici. Vaya 2 máquinas. Cuando voy delante "sufro en silencio", pero cuando pasa David pega un acelerón y tengo que decirle que aminore porque sino me deja de rueda. Así que pongo "modo chupar rueda" y me distraigo parte de la vuelta fijándome en el tren inferior de mi compañero de viajes. No penséis mal. Con esas piernas es imposible que quite el plato grande.

De repente nos pasan los a la postre ganadores y David se pica. Consigue aguantarles el ritmo sin mayores problemas y no se da cuenta que me lleva del gancho. Le digo que no se pique, que nos llevan 23 minutos y me hace caso a regañadientes. Daba de sobra. Con resignación le digo que aunque le toque a él descansar mejor me quedo yo que él lleva ritmo. Sin problemas. Así que vuelvo a descansar, aprovecho para tomar una barrita y pensar en lo que queda. Parece que al final me va a pesar el duatlón del día anterior. Por suerte aparece Patri y me ayuda a no aburrirme mientras espero para iniciar la 6ª vuelta. Cada vez hay más gente y... más tráfico. El circuito es abierto y sobre todo en el paseo de la playa hay muchos coches. Doy unas cuantas vueltas para no quedarme tieso y aparecen mis "amigos" patinadores (no me vuelven a liar, si van así en bici no me quiero imaginar patinando...). David se queda tras 3 vueltas y me engancho a Adri para seguir quemando grasa. A pesar de llevar una vuelta más parece que acaba de empezar, así que procuro molestar lo menos 

posible y voy dándole conversación, cuando puedo, e intentando animarle. Las cuestas arriba empiezan a convertirse en paredes y la cabeza juega un papel fundamental. De repente Adri me dice que David prefiere descansar otra vuelta más (no me extraña, iba como un foguete) y le digo que me parece bien (qué le voy a decir, él sólo descansara una, como para quejarme), así que pongo modo "hasta el final en reserva" e intento no bajar la media demasiado. Cuando voy a rueda respiro un poco, pero en los momentos que toca tirar, sobre todo con viento, las piernas no responden. Es igual. Les obligo a mantener la cadencia subiendo cada vez más piñones, pero en ese momento escasean, empiezo a echar de menos el plato de 34. Llegamos a boxes para iniciar la 7ª vuelta y la gente nos anima, lo que da un plus de motivación y salgo lanzado... hasta la 1ª curva, donde vuelvo a ponerme a rueda y me resigno a ser el "coche-escoba". Mientras me tomo otro gel pienso que Adri y David podrían competir perfectamente en triatlón a buen nivel sin entrenar, me están dejando flipado. Otra vez la rampa de Lorbé, ahora parece infinita y encima 

pega el viento de cara en la recta... a la siguiente ya la llamo "el tourmalet", no me bajo por orgullo. Pienso en que ya queda poco y que en la última tirará David y hay que aguantar. En la bajada hacia Mera aprovechamos para relajar piernas mientras esquivamos los coches y entramos en boxes para coger a David y realizar la última vuelta el "Rabadeira Team". Escucho muchos ánimos y veo que han venido hasta mis sobrinos, no puedo fallar. Incomprensiblemente, Adri empieza a tirar y no me dan las cuentas. Vamos a ver, yo descansé 2, David 3 y Adri... sólo 1 y ésta es la 4 seguida... y sigue 

con la misma cadencia como si nada. Yo me limito a mantenerme detrás esperando que me pase David, pero las posiciones se mantienen. No sé si David irá tocado, pero a mi el ritmo me llega y prefiero no decir nada por si se les ocurre apretar más. Última subida a Lorbé y en el "tourmalet" tenemos la suerte de doblar a un equipo y eso me da la fuerza necesaria para aguantar. En una pequeña recta le digo a David que tire un poco. Error. Da 2 pedaladas en plato y nos deja de rueda. Vaya bestia. Así que volvemos "al tren de Adri", aunque David se pone de 2º y consigo relajarme por 1º vez en toda la carrera siguiendo su estela, detrás de él no existe el viento. Mientras, Adri sigue a lo suyo y agradecido por su esfuerzo en la última bajada meto el plato y exprimo mis piernas para volar hasta la meta y arañar segundos, parando el crono en 3h 38' 48", en 17ª posición y a "sólo" 25 minutos de los ganadores, con una media cercana a los 30 km/h. Tiempazo. Sin lesiones ni pinchazos. ¿Qué más se puede pedir? 

Después de unas fotos y saludos voy al avituallamiento y pido "1

de cada", necesito recuperar energía rápidamente. Felicito a Adri y a David por su carrera, han estado espectaculares. Tengo que ir a verles competir, pobres rivales. No hay tiempo para más. Es hora de comer y necesito sentarme un poco. En resumen, un fin de semana increíble, con unos resultados fantásticos y unas sensaciones muy buenas, todavía con la sonrisa en la boca por el 5º puesto en Noia y muy feliz de haber participado en esta prueba tan novedosa de contrarreloj ciclista, y más con 2 campeones gallegos (de lo que se propongan). Ahora toca recuperar como se pueda y seguir transformando la cantidad en calidad de cara a las próximas competiciones. Espero que mi cuerpo responda bien, porque en nada empiezan los tris, aunque el próximo domingo espero participar en la "Coruña 10", la que será la 1ª carrera popular de la temporada... ¡nos vemos en Coruña!

CLASIFICACIÓN "II MERA 100"