lunes, 24 de septiembre de 2012

28ª COMPETICIÓN: XXXI C.P. SAN XOÁN DE PIÑEIRO: ROMPEPIERNAS

Sábado, 8/9/12, 18:30 h., XXXI C.P. San Xoán de Piñeiro (Mugardos)
Distancia: 10.3 km                     Inscripción: Gratuita
Trayecto desde Betanzos: 34 min. - 25 km
Dificultad: Media (rompepiernas)
Tiempo: 41'10"                         Tiempo del 1º: 35'05" (-6'05")
Puesto: 22 de 169                      Repetiría: Quizás
Avituallamiento: agua o aquarius




Que sí. Que no. Que por esta temporada ya está bien, acabando el domingo pasado con el triatlón olímpico de Coruña. Que no, que tengo que saber hasta dónde he mejorado corriendo en estos meses... Vamos, una duda constante durante toda la semana. Y es que después del tri de Coruña acabé tan bien que mi cuerpo pedía más. Sin fiarme demasiado de mis sensaciones, esperé hasta el último momento para disputar alguna prueba el fin de semana, todavía pensando si alargar un poco la temporada o parar unas semanas. En mi mente 2 carreras. Por preferencia, la de Oza, en Coruña, pero el plazo de inscripción acababa 2 días después del tri de Coruña y no confiaba demasiado en mi cuerpo. Así que decidí esperar al sábado, puesto que en Mugardos podías apuntarte hasta 1 hora antes de la carrera. Y como no tenía nada mejor que hacer (y además era por la tarde), pues convencí a mi novia y nos dimos un paseíto hasta San Xoán de Piñeiro, entre Pontedeume y Mugardos.
La verdad, nunca había oído hablar de esta carrera ni conocía el lugar, así que no sabía lo que me iba a encontrar. Puestos a sincerarse, pensé que seríamos 4 gatos y que la gente iría al día siguiente a Oza. Pero después, al llegar, (tras perderme, claro está) aluciné. En un pequeño pueblo alejado de la urbe había un montón de gente (niños y mayores) preparados para correr, además de un buen número de talentos populares, entre ellos Manute y Gustavo Rodríguez (uno de los mejores triatletas gallegos). Con razón van por la 31º edición. Además, todo muy bien organizado y con un montón de trofeos.
Gracias a que había un montón de carreras de menores antes, pude calentar sin dificultad. Y ya viendo la salida en cuesta supe que no iba a ser fácil. Pero ya que había ido, mi idea era dar el 100%, aún sabiendo que la semana había sido de regeneración. Tras un buen calentamiento (y posterior enfriamiento gracias a la tardanza de la guardia civil), me coloqué en las primeras filas en la salida confiando en hacer una buena salida. Y llegó. No sé cómo (quizás por ser cuesta arriba) pero salí muy bien. Tras los primeros 500 m. aún veía a las gacelas que lideraban la prueba.
Sin poder creérmelo mantuve el ritmo y aunque se me iban escapando poco a poco, tras el primer kilómetro me coloqué en torno al puesto 25. El recorrido era un continuo tobogán. Casi no había llanos. Un rato subías, otro bajabas. Eso sí, cuando digo subías no hablo del 2%. Esto, sumado a que ya desde el inicio salí a todo lo que daban mis piernas da idea de la sensación de sufrimiento: alto. Por suerte, el día acompañaba, aunque todavía hacía un poco de calor. Tras una fuerte pendiente nos juntamos un pequeño grupito de 4 corredores. Yo, sabiendo que no era mi sitio habitual, decidí "ir a rueda". Lo que quiero decir es que aguantaba a duras penas y apretaba los dientes por mantenerme con ellos. Del kilómetro 2 al 6 fue una continua pelea mental. Por un lado, pensaba en aflojar el ritmo sabiendo que no me jugaba nada, pero por otro tenía ganas de saber hasta dónde podía llegar y me decía "un poquito más" tras cada curva. Así hasta una larga recta a mitad de carrera en la que mi cuerpo se habituó al ritmo y me decidí a "reservar" un poquito pensando en lo que quedaba. Era lo único que sabía de esta carrera.
Que los 2 últimos kilómetros eran conocidos por su dureza, un pequeño Tourmalet popular. Así que confiando en mi capacidad de sufrimiento llegamos a final de recta los 4 fantásticos y ahí ya fue un "sálvese quién pueda". El más fuerte pegó un acelerón nada más empezar. Intenté engancharme, pero sabiendo lo que quedaba busqué tenerlo de referencia y que no se me escapara. Iba tan al límite que ya me olvidé de los de atrás. La cuesta era interminable y parecía que no avanzabas. El agua a mitad de carrera había surtido su efecto, pero ya iba en reserva.
En mitad de la subida había un pequeño llano donde adelantamos a otro corredor, para seguir con nuestro duelo particular (más bien el mío por cogerlo, estaba a una distancia de 20-30 metros). A falta de 1 km había otro avituallamiento (imaginaros cómo sería la prueba para poner 2 avituallamientos en 10.3 km...) pero ni me acerqué por miedo a que me diera un punto (aunque falta me hacía) y seguí intentando acortar distancias. Medio km después llegamos a un puente hasta el que había llegado calentando, por lo que conocía lo que quedaba (unos 500 m.)
La ventaja no había disminuído, pero con la paliza que me había dado por llegar hasta allí... ¿por qué no un poquito más? Así que apelé a mi espíritu competitivo y recorté la desventaja en el último tramo de subida. Después de la curva cerrada a izquierdas, quedaban unos 200 m. de ligera bajada hacia meta. Ahí aún me sacaba unos 5 metros. En mi cabeza, un único pensamiento: ataco y si me responde le dejo pasar, no puedo más. Ataqué y... aún iba peor que yo, ni respondió. Llegué a meta levantando la mano como "vencedor moral" de mi grupo, después de haber sufrido lo indecible y completamente roto, vacío, exhausto... pero feliz.
El tiempo final, 41'10", a 4'/km, no dice mucho. Pero la posición final, 22 de 169 que terminamos, para mí dice mucho. Y es que el nivel era alto. El ganador fue Gustavo Rodríguez, como me suponía (menudo tiempazo, 6 minutos menos que yo) y para que os hagáis una idea, Manute, habitual ganador de estas populares, acabó 4º. Eso sí, él al día siguiente compitió (y ganó) en Oza y yo estuve 4 días con unas agujetas que parecía Chiquito, hacía varios meses que no estaba tan destrozado después de una carrera, lo cuál me ayudó a tomar una decisión sobre si continuar unas semanas la temporada o descansar definitivamente. Antes de irnos, viendo la cantidad de trofeos (había un montón de categorías) convencí a mi novia para esperar por si tocaba alguno, pero después de esperar más de 90 minutos no hubo suerte, 6º en mi categoría (una pena, porque algunos de los que llegaron por detrás llevaron trofeo). En definitiva, una buena carrera si estás en forma y mala para debutar... con buenos pinchos al final (aunque yo no los disfruté...). ¡Hasta la próxima!

No hay comentarios:

Publicar un comentario