viernes, 24 de agosto de 2012

25ª COMPETICIÓN: XII TRIATLÓN CIDADE DE FERROL: DOBLE O NADA

Domingo, 19/8/12, 11:10 h., XII Triatlón Cidade de Ferrol.
Distancia: 750 m. + 20 km (4 vueltas) + 5 km (3 vueltas)
Inscripción: 18 euros.    Trayecto: 38 km - 33 minutos
Dificultad: baja (natación calma, ciclismo y carrera llanos).
Tiempo: 1h 20' 19"     Tiempo del 1º: 1h 01' 46" (- 18'33").
Puesto: 86º de 123.     Repetiría: SI.
Avituallamiento: agua, powerade, manzana y barrita.
Tan sólo 13 horas después de haber finalizado el triatlón de Allariz y con pocas horas de descanso, me planté en el Triatlón de Ferrol con un objetivo: saber si estaba preparado para terminar con éxito un triatlón olímpico. Ya sé que no se pueden mezclar churros con merinas, pero 2 esfuerzos intensos en pocas horas sumando la distancia del olímpico se asemejarán algo, no? El escenario, perfecto: aguas tranquilas, recorrido llano, Gómez Noya y mi padre.
Sí, mi padre. Porque saber que va Gómez Noya mola, está claro, pero sé que sólo lo voy a ver calentando o cuando termine para hacerme la foto. En cambio, mi padre venía por 1ª vez a verme y eso siempre te pone nervioso y con ganas de hacerlo bien. La verdad, no me encontraba muy cansado. Las piernas algo pesadas, pero tampoco hecho polvo. El saber que se podía nadar con neopreno me hizo olvidar hasta la larguísima transición que había que realizar. Así que a dejar todo colocado en boxes y para la playa. Neopreno puesto, agua tranquila... ¿qué más se puede pedir? ya, el agua limpia, otro año será. Mi salida era a las 11:10 h., antes de los pros, la carrera entre los populares y los élite. Mi intención era hacer una natación decente para poder pelear por las primeras posiciones en los otros 2 segmentos. Pero equivoqué la estrategia. Por cobarde. Como no me gusta dar ni recibir, me coloqué en un extremo para tener una salida tranquila.
Demasiado tranquila. Cuando me quise dar cuenta después de varias brazadas, estaba sólo. Había salido en línea recta y "el pelotón" estaba ya a unos 30 metros a la derecha. Así que hasta la 1ª boya tocó nadar de más y buscar la cola del grupo. Prometo meterme en la pelea en las próximas carreras. Si hay que arrear, se arrea. Ya lo dice el refrán: "si no puedes con el enemigo...". En fin, después de alcanzar el grupo me relajo un poco y nado en las últimas posiciones, pensando que no voy tan mal. Tras el giro en la 2ª boya, veo que algunos ya han llegado a la playa e intento apretar un poco. Algo no va. No consigo avanzar más rápido. Aún así, mantengo el ritmo y por fin llego. Miro hacia atrás y no había muchos. Me arrepiento de mi salida. Ya es tarde. Atravieso la playa, paso por una alfombra azul (engañosa, con algunas piedras-trampa por debajo, tipo humor amarillo) que me lleva a la larguísima recta de boxes. Consigo realizar los 750 m. a nado en 16'30" (parcial 119), a casi 7 minutos del 1º. Bueno, cuando
hablo del 1º me refiero a Gómez Noya, no a un cualquiera, eh? Seguimos en la recta. Aquí dije: ésta es la mía, a ver si adelanto a unos cuántos. En ese momento un juez me avisa que tenga cuidado que resbala. Efectivamente, de ahí hasta mi bici patinaje sobre agua y cemento. Mientras intentaba no caerme, veo que mi compañero de entreno Dani aún no ha llegado, lo que me sube la moral ya que es mejor nadador que yo, aunque tampoco tuvo su día. Cojo la bici y me doy cuenta que llevo arrastrando una zapatilla. Pierdo unos 10 segundos en meter el pie y arranco. El circuito es prácticamente llano y poco complicado con algunas bandas rugosas que te hacen estar alerta. Ya en la 1ª vuelta formamos un pequeño grupo que rueda a buen ritmo. Creo que puedo dar un puntito más pero cuando me pongo en cabeza sufro. Así que toca esperar a alguien que venga más fuerte detrás. Y llega en la 2ª vuelta. Dani y otro corredor nos pasan como aviones y nos intentamos enganchar como lapas. Conseguido.
El corredor más veterano nos intenta enseñar al resto a dar relevos para aumentar el ritmo y cazar a otros grupos, pero bien por novatos o por falta de fuerzas no lo conseguimos. Así que "me relajo" en la última vuelta... de más. Y se me ocurre ponerme a beber agua y tomar un gel poco antes de un giro. Cuando me quiero dar cuenta, los de delante frenan y tengo que seguir recto rompiendo la cinta que delimita el circuito (menos mal que no había vallas o gente) haciendo unos 50 metros de más. Pulsaciones a 1000. Me giro y veo al resto del grupo a 200 metros. El cabreo por pecar de novato me lleva a dejarme todas las fuerzas por coger al grupo antes de la transición. 2 kilómetros después lo consigo, justo antes de bajarme de la bici, marcando 43'14" (parcial 92), a 7' de Gómez Noya. Sabiendo que no iba muy bien colocado, me dispongo a hacer una buena carrera sin saber cómo responderían las piernas con lo que llevaba encima. La carrera eran 5 km, 3 vueltas a un circuito prácticamente llano. Hago una buena T2, me pongo la gorra y a correr. Al principio
las piernas no van. Me fastidia porque tengo ganas, pero me pasa uno de los del grupo de la bici y no puedo seguirlo. Intento relajarme y las piernas poco a poco responden. Paso la 1ª vuelta y los ánimos de Patri y ver a tanta gente me ayudan a acelerar un poquito. Le dejo la visera porque está nublado y nada más dejarla sale el sol y empieza a apretar el calor. Los hay con suerte. En las 2 siguientes vueltas consigo llevar un ritmo decente pasando a unos 15 corredores, pero sin nadie a la vista para realizar mi ya mítico "sprint final", acabando el sector con un tiempo de 20'26" (parcial 45), a 5' del campeón Javi Gómez Noya, con un tiempo final de 1h 20' 19" en el puesto 86º de la general. En mi carrera, puesto 34º. Sobra decir que es un puesto mejorable. Pero después del tri de Allariz de ayer fue mejor de lo esperado y una inyección de moral de cara al olímpico del 2 de septiembre en Coruña. La guinda al pastel hubiera sido la foto con Gómez Noya, pero hacer esperar a mi familia (que para ellos las transiciones se hacen con el powerpoint) no era justo, bastante
hacen con venir a animarme. Así que al igual que ayer en Allariz se me escapó Saleta Castro, hoy tuve que resignarme a no poder hacerme la foto con Gómez Noya, por lo que el caché del blog sigue siendo el mismo... Eso sí, la foto con mi padre no puede faltar, jajaja.
La verdad es que ha sido un fin de semana divertido, distinto, cansado y sobre todo deportivo. He sido capaz de realizar con unas pocas horas de diferencia 2 triatlones sprint con características muy distintas: uno sin neopreno, con cuestas, sin medias de compresión, el otro cansado, en mar... Yo diría que me pongo un... vamos a seguir entrenando para mejorar. Ahora toca ya pensar en recuperar esta semana y realizar unos buenos entrenos que me lleven con fuerzas hasta el triatlón de Lugo del próximo domingo... ¡hasta la próxima carrera!




Aunque no soy yo mucho de "pelotear" a la gente ni escribir de más, me siento en la "obligación" de rendirle mi pequeño homenaje a los, para mí, 3 cracks de éste mi primer verano triatlético (aparte de mi entrenador Emilio: carrerón, 6º en la general y 1º en veteranos, un triatleta en todos los sentidos). En el poco tiempo que llevo en este mundillo no había visto otro podium más merecido, por este orden: Javi Gómez Noya y escoltándole Pablo Dapena y Brais Canosa (3 fijos en todas las quinielas para subirse al podium en cualquiera de las carreras que disputan). Si yo tuviera un equipo los ficharía a los 3 porque además generan buen rollo... ¡y gallegos! (o eso creo, jajaja). ¡Enhorabuena cracks!



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