miércoles, 22 de agosto de 2012

24ª COMPETICIÓN: XXIII TRIATLÓN VILA DE ALLARIZ: SIN AYUDAS

Sábado, 18/8/12, 18:00 h., XXIII Triatlón Vila de Allariz.
Distancia: 750 m. + 24 km + 5 km (carrera única).
Inscripción: 6 euros. Trayecto: 183 km - 1h 49' (22e de peaje)    
Dificultad: Media (sin neopreno, bici y carrera con cuestas).
Tiempo: 1h 27' 02"   Tiempo del 1º: 1h 11' 24" (- 15' 38").
Puesto: 49º de 124.      Repetiría: Probablemente NO.
Avituallamiento: Agua (autoservicio).
Sí, llegó la hora. El reto de 2 triatlones en menos de 24 horas estaba a punto de comenzar. El 1º, en Allariz, un pequeño pueblo de Orense donde se celebra desde hace años un triatlón en carrera única y en el que no se dan vueltas, digamos de los de antes. Como era por la tarde, a las 14:30 h. salimos Patri  y yo y en menos de 2 horas (eso sí, dejándote una pasta en peajes) estábamos allí. El ambiente era muy bueno y había mucha gente. Cuando me disponía a recoger el dorsal, primer contratiempo: un cartel anunciaba que la temperatura del agua era de 22º C y que no se podía utilizar neopreno... ¡vaya bajón! Para no estresarme me fui a calentar 10 minutos con la bici y después a dejar todo listo en boxes. De repente, un juez se me acerca y me dice que no puedo utilizar las medias de compresión... ¿había cámara oculta? Me dice que para nadar están prohibidas, le digo que las uso por sobrecargas y dice que me las ponga al salir del agua. Vaya cachondeo. Más nervios aún.
En fin, a calentar al agua... Chapuzón y... ¿es una broma? No soy un termómetro, pero estoy seguro que el agua no está a 22º C ni de lejos. Intento dar 3 brazadas y mis pulmones no responden, tengo que pararme a respirar. Me pongo aún más nervioso. Aún encima, no se ve el fondo, todo negro, como si fuese de noche. Salgo del agua e intento relajarme hablando con Patri y contándole mis sensaciones. Me anima y vuelvo al agua. Ahora ya consigo dar más brazadas seguidas, pero sigue estando muy fría. Me quedo en el agua intentando aclimatar el cuerpo. Y llega la hora de la verdad. En este tri hay 2 salidas en la natación separadas por 2 minutos, porque el río es estrecho. Me toca salir en la 1ª, en la de los "buenos". Me pongo en la penúltima fila sabiendo que la salida sería complicada, invitando a pasar a los de atrás. No me hacen caso y cuando dicen ¡ya! recibo el primer manotazo en las piernas. Me enfado y me dan ganas de empezar a dar leches, pero no puedo perder fuerzas y les dejo pasar.
Sin grandes aspiraciones, me pongo "a cola del pelotón" intentando seguir la estela de los últimos y buscando visualmente el puente en el que hay que dar la vuelta. Cuando ya estoy llegando, no veo a nadie volver por el otro lado. Algo no va bien. Levanto la cabeza y veo que siguen haciendo la curva del río. El corazón se me acelera. En ese momento, me pasan 2 nadadores por el lado como si llevaran motor, visto y no visto. Son los primeros de la 2ª tanda, que había salido 2 minutos por detrás, vaya forma de nadar. Vuelvo a levantar la cabeza y a lo lejos veo otro puente (el de la 1ª foto) y me doy cuenta que se referían a ése. Más brazadas. Llego al puente, lo giro y veo la situación. A los de mi grupo ya los he perdido, los buenos del otro ya me han pasado y por detrás quedan los que aún nadan peor que yo, que son más bien pocos. Así que me concentro en llegar. Cuando lo consigo, mi cuerpo se relaja. Tanto que casi me caigo intentando subir rápido las piedras del río.
Consigo "nadar" los 750 m. en 19'40", a más de 9 minutos del 1º (el fueraborda que me pasó de la 2ª tanda) y en el puesto 102. No pasa nada. Confío en una buena transición para ganar posiciones. Patri me anima y cojo la bici. Tan rápido que me olvido del casco y tengo que volver a dejarla para ponerlo. El casco no abrocha, tardo 30 segundos en conseguirlo y cuando cojo la bici me doy cuenta que tampoco he puesto el portadorsal, otros 15 segundos y ahí me doy cuenta que estaba pagando el esfuerzo del agua. Tras hacer la transición más lenta de mi vida, salgo con muchas ganas buscando hacer un buen sector ciclista. El circuito de bici (de 24 km) discurre por los pueblos cercanos a Allariz, en una única vuelta, donde a la ida predominan las subidas. Aunque no son muy pronunciadas, es bastante rompepiernas. A pesar del sufrimiento en el agua, me encuentro bien. Consigo adelantar a un par de corredores y cuando me pasa uno me engancho a su rueda, lleva buen ritmo.
En apenas 30 segundos formamos un pequeño grupo con buen ritmo y vamos adelantando a varios corredores. De repente vemos pasar ya de vuelta a los primeros, un chico y a Saleta Castro, una de las mejores triatletas españolas que también disputó la prueba, fue el único momento que la vi (y al entrar al agua...jajaja). Yo a lo mío. Seguimos en el grupo y cuando empieza la vuelta nos pasa otro corredor y me engancho a él dejando atrás a mi grupo. Mis piernas responden y en los repechos sigo adelantando corredores hasta llegar a la última bajada tendida, con muchas curvas cerradas y tráfico abierto del otro lado, que me impide seguir a otro corredor y la hago en solitario, completando el sector ciclista en 47' 10" (parcial 42), a 7' 30" del mejor parcial. Ahora sí con una buena transición me pongo la gorra y a correr. Los 5 km de la carrera consisten en una única vuelta por los alrededores del río y por las calles de Allariz, casi todo por tierra, un recorrido precioso.
Confío en mis piernas. Empiezo a marcarme objetivos. Voy adelantando corredores pero no hay señales de los kilómetros, no sé si llevo 1 km o 2 y si tengo que apretar ahora o dentro de un rato. De todas formas, tampoco estoy para tirar cohetes y sigo a ritmo. De vez en cuando un tramo de escaleras o una pequeña cuesta me lleva cerca del límite, pero pronto recupero. Casi me pierdo un par de veces, pero la sangre no llega al río y decido acelerar para buscar una referencia visual. De repente pasamos por un área recreativa con un montón de niños a los lados chocando las palmas, espectacular (perdería unos 10 segundos pero fue muy bonito). Después nos adentramos por el pueblo con un par de cuestas "interesantes" que me permiten adelantar a un buen número de corredores. De ahí hasta el final consigo pasar a alguno más quedándome muy cerca de otros 2, completando los 5 km en 20' 12" (parcial 18), a menos de 2' 30" del mejor parcial. Al final, puesto 49º con 1h 27' 02".
 
Bueno, en realidad puesto 50º, porque Saleta Castro me sacó 15 minutos... Al llegar a meta la busqué para hacerme la foto y darle un poco más de "caché" al blog, pero no la encontré. Otra carrera será. Lo único que encontré fueron 2 cajas en medio de los boxes con botellas de agua, único avituallamiento de toda la carrera...
Lo mejor: el circuito, el ambiente, conseguir nadar todo seguido sin neopreno.
Lo peor: el resto. Agua congelada, no poder usar las medias de compresión ni el neopreno, zona de boxes de tierra y piedrecitas (por suerte no tuve problemas en la transición), sin avituallamiento en carrera (y sólo botella de agua al final), la prepotencia de algunos jueces (parece que te están perdonando la vida), tráfico abierto en sentido contrario en la bici, zonas sin señalizar en la carrera y sin voluntarios...
En fin, lo acabé. Otra experiencia más al saco y ya sin tiempo para descansar a pensar en el triatlón de mañana en Ferrol, esperemos que el cuerpo responda. Para disfrutar un poco, Patri y yo nos dimos una vuelta por Allariz y la verdad que es un pueblo 100% recomendable y bonito... ¡hasta la próxima carrera!




2 comentarios:

  1. Muy interesante tu blog, saluda de mi parte a Marcial de tu club que fuimos un rato dando relevos en el Triatlon de Allariz.

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  2. Gracias, "Tigresamper", me alegro que te guste el blog. Si te digo la verdad, aunque soy del Beariz Triatlón, por desgracia no conozco casi a ninguno, porque en realidad soy de Betanzos y empecé este año en el mundillo federándome a distancia en este club...jajaja ¡Nos vemos en alguna carrera! ¡Y cualquier cosa por aquí andamos, ok? Un saludo!

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